Se trata de una obra coral. Una veintena de actores y actrices irán apareciendo sobre el escenario y cada uno interpretará a varios personajes.
Prestarán su voz a los emigrantes que, desde el Otro Lado arriesgan su vida para llegar a un paraíso imaginado, que la realidad les devuelve, habitualmente, convertido en un auténtico infierno, lleno de penalidad, abusos y riesgos.
Lo harán en escenas mayormente breves, intensas como versos, cada una con sus personajes y argumento, donde cada una es en si misma un reflejo de la tragedia que viven al Otro Lado.
La obra no juzga, solo presenta un mundo que existe a nuestro lado para que cada espectador pueda sentir el aldabonazo con el que hacer su propia reflexión y extraer sus conclusiones.