Las aulas cántabras cuentan este curso con 165 auxiliares lingüísticos, el mayor número de la historia
Lombó ha dado hoy la bienvenida al grupo, que permitirá mejorar la competencia del alumnado en inglés, francés, alemán, italiano y portugués
La consejera de Educación y Formación Profesional, Marina Lombó, ha asistido a la jornada de acogida de los asesores lingüísticos en Cantabria que este año alcanza un nuevo récord, con 165 auxiliares en cinco idiomas (inglés, francés, alemán, italiano y portugués) provenientes de 12 países distintos.
Todos ellos han participado hoy junto a sus tutores –docentes del centro al que han sido asignados- en una jornada de bienvenida que, bajo la organización de la Dirección General de Innovación e Inspección Educativa, se ha celebrado en la sede de la Fundación Botín. En la primera parte de la sesión de trabajo, destinada exclusivamente a los auxiliares, se les ha ofrecido información de carácter administrativo y una explicación sobre las características del sistema educativo español. Posteriormente, se han encontrado con sus respectivos tutores y, tras el saludo de la consejera, han participado en una charla sobre adaptación al centro educativo y orientaciones metodológicas.
Durante su intervención, Lombó ha puesto en valor la importancia del auxiliar lingüístico en la mejora de la calidad de la enseñanza de lenguas. Además de al alumnado, defiende que su trabajo en los centros educativos beneficia también a los equipos docentes, ya que permiten su integración en programas educativos bilaterales, promoviendo así el intercambio de experiencias y la mejora de la competencia lingüística y el conocimiento de otras culturas.
Es, dice la consejera, un programa que se ha reforzado y “está llamado a seguir reforzándose en el futuro”. Así, ha recordado, que en el curso 2018-2019, Cantabria contó con 100 asesores lingüísticos. Un número que, después de verse reducido durante dos años a consecuencia de la crisis sanitaria del COVID y las restricciones a la movilidad, el curso pasado se elevó ya hasta los 150 asesores, y que este año alcanza los 165, financiados conjuntamente entre la Consejería y el Ministerio de Educación y Formación Profesional.
Lombó, convencida de que su presencia en las aulas es una “oportunidad para el sistema educativo”, ha pedido a los auxiliares la “máxima implicación” para que el alumnado “aprenda, conozca y valore” su idioma y cultura. Al tiempo, les ha instado a que conozcan Cantabria y se enriquezcan su “historia, cultura, patrimonio y naturaleza”.