El buque oceánico ‘Río Miño’ de la Guardia Civil establece su base en Santander para la vigilancia de la costera de la caballa
La delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones, y otras autoridades regionales han visitado el buque, de 50,81 metros de eslora y dotado con helipuerto y dos lanchas rápidas
La delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones, ha anunciado que el buque oceánico ‘Río Miño’ de la Guardia Civil ha establecido su base en el Puerto de Santander para la campaña de vigilancia de la costera de la caballa en aguas del Mar Cantábrico.
Quiñones ha visitado el buque oceánico del Servicio Marítimo de la Guardia Civil junto al coronel jefe de la Guardia Civil de Cantabria, Antonio Orantos, y el teniente coronel jefe del Grupo Marítimo del Estrecho, Eduardo Lobo, así como con otras autoridades regionales invitadas a conocer esta embarcación.
La delegada del Gobierno ha explicado que la Guardia Civil diseña anualmente un plan de control integral de actividades pesqueras en colaboración con la Secretaría General de Pesca, en las que se enmarca esta campaña de vigilancia.
“Contamos en esta costera con la presencia de este buque oceánico de la Guardia Civil, que se ha desplazado a Santander desde su base en Cádiz. Y es que nuestro puerto ha sido designado como base de operaciones del buque mientras efectúa las labores de vigilancia en aguas del Cantábrico”, ha dicho.
La tripulación del buque está integrada por 25 personas bajo las órdenes del teniente coronel jefe Eduardo Lobo.
“Esta tripulación tiene como misión la vigilancia de las actividades pesqueras dentro de la actual campaña, siendo uno de los objetivos el control de las cuotas que pueden pescar las diferentes embarcaciones y, para ello, el buque cuenta también con inspectores de pesca del Gobierno de España”, ha detallado.
En concreto, ha indicado que su labor pretende evitar la presencia en el mar de aquellas embarcaciones ilegales o no autorizadas, así como detectar artes o aparejos de pesca no identificados, antirreglamentarios o prohibidos, al tiempo que se disuade a los pescadores de faenar en zonas o fondos prohibidos.
Además, según ha añadido Eduardo Lobo, los integrantes de la tripulación del buque darán seguridad a los barcos que se encuentren faenando en el norte peninsular y atenderán posibles situaciones de emergencia que puedan producirse.
Ha indicado también que en 2021 se realizaron 45 inspecciones en el marco de la costera de la caballa.
BUQUE OCEANOGRÁFICO ‘RÍO MIÑO’
Este buque con base en Cádiz está encuadrado en el Grupo Marítimo del Estrecho. Sus misiones en esa zona de operaciones son la lucha contra el narcotráfico, los tráficos ilícitos, la lucha contra la inmigración ilegal, polución marina y protección medioambiental, además de la protección del Patrimonio Subacuático.
El barco cuenta con un helipuerto y con dos lanchas rápidas. Está dotado de equipos de comunicación, navegación, vigilancia, salvamento y protección que se consideran idóneos para las misiones a desempeñar.
El buque oceánico Río Miño tiene una eslora de 50,81 metros y puede alcanzar una velocidad máxima de 11,75 nudos (9 nudos en velocidad de crucero).