Buruaga afirma que Revilla mantiene a los cántabros en una crisis política y económica permanente
Afirma que la foto de la toma de posesión de Álvarez y Gómez de Diego es la expresión de una crisis política continua y de un fracaso de gestión, afirma la presidenta
La presidenta del Partido Popular, María José Sáenz de Buruaga, ha asegurado hoy que Miguel Ángel Revilla mantiene a los cántabros en una crisis política y económica permanente, lo que demuestra que su elección de 2019 de abrazarse de nuevo al PSOE ha sido un rotundo fracaso que está perjudicando gravemente a los ciudadanos.
La dirigente popular ha hecho estas afirmaciones con motivo de la última remodelación del Gobierno regional, la tercera de esta legislatura, que se ha hecho efectiva esta mañana, tras la salida de la titular de Economía, la socialista María Sánchez.
Para Buruaga, la foto de la toma de posesión de Ana Belén Álvarez y Eugenia Gómez de Diego como consejeras de Economía, y de Empleo y Políticas Sociales, respectivamente, no es más que la expresión de una crisis política continua y de un colosal fracaso de gestión de un Gobierno en conflicto permanente, que no funciona, que llega tarde y mal a todos los problemas y que no resuelve ninguno.
La presidenta ha hecho hincapié en que las crisis de Gobierno que ha vivido la región, en manos de una coalición que ni siquiera es capaz de garantizar la estabilidad y la gobernabilidad, se corresponden con los mayores fracasos de la gestión de socialistas y regionalistas: la política sanitaria y la política económica.
Y ha advertido de que el escenario que vive la región retrata a un Gobierno ineficaz y sin brújula, que lleva a Cantabria a la deriva, con una política económica que no funciona, que nos separa de España en creación de empleo y reducción del paro y crecimiento económico y que no está sirviendo para socorrer a las familias y a las empresas mientras se disparan la deuda y la inflación.
Según ha recordado la presidenta, mientras los cántabros no pueden llenar la cesta de la compra y el depósito de la gasolina o pagar el recibo de la luz, el Gobierno tiene una cifra enorme de dinero público en la hucha -70 millones de superávit en 2020 y 128 en 2021- o tiene que devolver 25 millones en ayudas directas a pymes y autónomos porque es incapaz de tramitarlas.
Buruaga ha dicho que espera que, tras esta crisis, el Gobierno deje de perder el tiempo en sus disputas internas, se centre en dar respuesta al principal problema que tienen ahora los cántabros y adopte alguna medida propia, real e inmediata para contrarrestar los efectos de una inflación desbocada en Cantabria, a la cabeza de España. Y ha insistido en que el camino más corto es una bajada de impuestos. “No hay otro”, ha apostillado.