Buruaga avisa de que sin incentivos y acuerdo solución para cubrir falta anestesistas en Laredo está abocada al fracaso

foto: Nacho Cubero

La presidenta del PP exige que cualquier propuesta de gestión compartida vaya acompañada de planificación, presupuesto y acuerdo en lugar de imposición

La presidenta del PP, María José Sáenz de Buruaga, ha advertido hoy de que la solución de la Consejería de Sanidad para cubrir la falta de anestesistas en el Hospital de Laredo está abocada al fracaso tal y como está planteada, porque lo que se pretende es que los anestesistas de Valdecilla cubran las guardias en el hospital comarcal a pelo, sin ningún tipo de incentivo.

 

La dirigente popular ha revelado en rueda de prensa que la Consejería de Sanidad va a llevar mañana a la Mesa Sectorial de Personal de Instituciones Sanitarias una propuesta para que durante tres meses prorrogables los facultativos especialistas de anestesiología y reanimación de Valdecilla presten servicios de atención continuada en el Hospital Comarcal con un impacto económico y presupuestario cero, lo que en su opinión es imposible e inviable.

 

Buruaga ha exigido que cualquier propuesta de gestión compartida vaya acompañada de desarrollo, planificación, presupuesto y acuerdo en lugar de imposición y ha advertido de que este parche temporal del que el Servicio Cántabro de Salud podrá hacer uso a su antojo empeorará la asistencia en Valdecilla, donde tampoco sobran los anestesistas. “No podemos desvestir un santo para vestir otro”, ha dicho.

 

Para la dirigente popular, la propuesta de la Consejería de Sanidad exige tres condiciones: contrataciones en Valdecilla para asegurar la adecuada cobertura del servicio mientras sus profesionales cubren las guardias en Laredo; incentivos en materia retributiva, en carrera profesional, en movilidad y en estabilidad laboral para los profesionales que participen en el programa; y transparencia, negociación y acuerdo profesional.

 

Según la presidenta, no se puede pretender cargar la solución exclusivamente sobre las espaldas de los profesionales ni tener un impacto presupuestario nulo y también son preguntas sin respuesta si Valdecilla se puede permitir compartir sus profesionales con Laredo sin afectar a su actividad, quien hará el trabajo que se deje de hacer en Valdecilla o cómo afectará esta decisión a la situación de unas listas de espera insoportables.

 

Buruaga ha apuntado que de la reunión de mañana tiene que salir necesariamente una solución de emergencia porque, o Sanidad hace algo inmediatamente, o esta historia acaba con el desmantelamiento de un centro sanitario público que presta asistencia especializada a 100.000 personas, que son quienes pagan las consecuencias de la gestión de un Gobierno al que todos los problemas le estallan en la cara.

 

No obstante, ha anunciado que, si la reunión concluye sin acuerdo, el Partido Popular abrirá un diálogo con todas las organizaciones sindicales y llevará su propuesta al Parlamento. Además, este mismo lunes interpelará al consejero en el pleno.

 

La presidenta ha advertido de que lo que está ocurriendo en Laredo se venía venir y se ha convertido en un problema estructural porque la Consejería de Sanidad ha dejado pudrir todos los problemas en un cajón y ni ha querido ni ha sabido planificar el recambio generacional ni incentivar adecuadamente los puestos de trabajado en el hospital comarcal.

 

Según Buruaga, falta estrategia, faltan recursos y faltan medidas para hacer atractivo profesionalmente el centro y fidelizar la plantilla, medidas para que el hospital de Laredo no sea visto como un lugar de paso por los nuevos profesionales que, en un contexto de déficit de facultativos, eligen y eligen sobre sobre todo desarrollo profesional.

 

Por eso, aunque el problema más acuciante se produce en el servicio de anestesiología y reanimación, faltan también cardiólogos, neumólogos, dermatólogos y especialistas en digestivo.

 

La dirigente popular, que fue consejera de Sanidad y Servicios Sociales en la legislatura 2011-2015, ha advertido de que, aunque ha explotado en Primaria y en Laredo, hay un problema de falta de profesionales médicos en ebullición en toda la sanidad pública de Cantabria que no es más que la consecuencia de la inacción de una Consejería que no planifica, no gestiona y no afronta los problemas y que ha conducido a la sanidad pública a un deterioro sin precedentes.

 

Según Buruaga, hace ya dos legislaturas que la situación en materia de recursos humanos es más que preocupante y, en lugar de adoptar medidas para atajarla, el Gobierno ha creado la tormenta perfecta y está haciendo todo lo necesario para ahuyentar a los profesionales con una sobrecarga asistencial asfixiante, un clima laboral y unas condiciones de trabajo mucho peores que las de las comunidades autónomas del entorno y falta de incentivos de todo tipo, a lo que se suma la falta de gestión, el incumplimiento reiterado de los acuerdos y un déficit de diálogo e interlocución.

 

Además, ha hecho hincapié en que el PP lleva años advirtiendo de que este momento llegaría y pidiendo un plan de recursos humanos para adecuar y ordenar las necesidades de los profesionales a la evolución del sistema sanitario público, pero ha sido como predicar en el desierto porque el Gobierno es alérgico a la planificación y está abonado a la improvisación y los parches de última hora.