Cantabria ha dado autorización ambiental en esta legislatura a 6 parques eólicos
Cantabria ha autorizado en lo que va de legislatura, desde el punto de vista ambiental, 6 proyectos de parques eólicos que, en total, contemplan la instalación de 56 aerogeneradores y 240 megavatios de potencia. Esto significa que, de ejecutarse finalmente todos ellos, la Comunidad Autónoma pasaría de los 35 megavatios que producen las dos únicas instalaciones que hay actualmente en funcionamiento (32 del parque de Cañoneras y 3 del molino de Celada Marlantes) a una potencia de 270 megavatios, casi 8 veces más.
De esos 6 proyectos, 2 son competencia del Estado por superar los 50 megavatios (El Escudo y Bustatur), previo informe preceptivo por parte de la Consejería de Medio Ambiente, y ambos cuentan ya cuentan con la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable por parte del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que ha asumido las condiciones planteadas por Cantabria. Concretamente, el Escudo contempla la instalación de 25 aerogeneradores y 105 megavatios de potencia y Bustatur, 8 generadores y 27 megavatios.
Los otros 4 proyectos no superan los 50 megavatios y, por lo tanto, la declaración ambiental compete a la Comunidad Autónoma. Se trata de Somaloma, Campo Alto, La Costana y Cuesta Mayor, que, en conjunto, prevén la instalación de 23 aerogeneradores y 110 megavatios de potencia.
Así está en estos momentos la tramitación de proyectos eólicos en Cantabria, de la que hoy han informado los consejeros de Medio Ambiente, Guillermo Blanco, y de Industria, Javier López Marcano, junto con los directores generales de Biodiversidad, Cambio Climático y Medio Ambiente, Antonio Lucio, y de Industria, Daniel Alvear.
En primer lugar, Blanco y Marcano han ratificado la apuesta del Gobierno de Cantabria por las energías renovables y, particularmente, por la eólica y han confiado en que todos los proyectos que en estos momentos ya disponen de informe ambiental favorable se acaben ejecutando.
Los consejeros también han puesto en valor la importancia de estos parques para el desarrollo de las zonas rurales, así como la coordinación entre departamentos para impulsar su tramitación y poder disponer hoy, 25 de enero, de las declaraciones de impacto ambiental, fecha en la que finalizaba el derecho de acceso a la red eléctrica de esos parques.
El titular de Medio Ambiente ha explicado que a principios de legislatura había en Cantabria 28 proyectos eólicos de competencia autonómica sin resolución ambiental y ha defendido el trabajo realizado por su departamento para facilitar el desarrollo de los parques "asegurando su compatibilidad con la conservación de los elementos más valiosos de nuestro patrimonio natural y cultural".
En este sentido, ha apuntado que a día de hoy solo 3 de los proyectos cuya declaración de impacto ambiental depende de la Comunidad Autónoma no la han obtenido y, por tanto, pierden el derecho de acceso a la red, que son Cerro Airo (6 mw), Alsa (20 mw) y Bustafrades (49 mw). Sin embargo, ha confirmado que todos ellos tendrán su declaración de impacto ambiental más adelante y, si los promotores quisieran, podrían acceder a próximas subastas de red por parte del Estado.
Por su parte, Javier López Marcano ha señalado que el peso de la energía eólica en Cantabria "va camino de transformarse radicalmente", puesto que, de materializarse estos proyectos, la región pasaría de 1 a 7 instalaciones eólicas y de 35 a 270 megavatios producidos, es decir, el 38% de los 700 megavatios contemplados en el Plan de Sostenibilidad Energética de Cantabria (PESEC).
"Una cuota de éxito importante", ha subrayado Marcano, que estima en alrededor de 200 millones la inversión que puede llevar aparejada la construcción de estos parques eólicos en los entornos rurales de Cantabria.
El consejero de Industria ha detallado los diferentes "hitos" que cualquiera de estos proyectos tiene que cumplir, desde la solicitud de autorización previa hasta el permiso de explotación definitiva, pasando por la declaración de impacto ambiental, y ha asegurado que el Gobierno seguirá promoviendo, "con garantía, responsabilidad y participación", no solo el desarrollo de parques eólicos, sino también la instalación de plantas de almacenamiento, comunidades fotovoltaicas o equipos de autoconsumo.
Situación actual: potencia instalada y parques en tramitación
Cantabria cuenta en estos momentos con un parque de energía eólica en Soba (Cañoneras) y un molino experimental en Campoo de Enmedio (Celada Marlantes), con una potencia acumulada de 35,3 megavatios, lo que sitúa a la región a la cola de España (por debajo tan solo están Baleares y Madrid).
Sobre los 7 parques de competencia estatal sobre los que ya ha informado la Consejería de Medio Ambiente, 3 ya disponen de la DIA del Ministerio para la Transición Ecológica: 2 favorables con condiciones (El Escudo y Bustatur) y 1 desfavorable (La Coteruca). En todos los casos, los informes de Cantabria han sido tenidos en cuenta por el departamento que dirige Teresa Ribera, que ha incorporado las condiciones planteadas en El Escudo y Bustatur y ha asumido el informe desfavorable sobre La Coteruca.
Por otro lado, cabe destacar que el trámite para el parque de El Acebo, planteado entre Villacarriedo-Santiurde-Corvera y Vega de Pas, está pendiente de resolución por el Ministerio, proyecto que la región informó de forma favorable con la condición de que se eliminen 10 de los 16 aerogeneradores previstos por el promotor.
Además, otros 3 proyectos han recibido informe desfavorable de la Consejería: Garma Blanca y Ribota, ambos situados en los valles pasiegos y cuyo promotor ha renunciado a continuar, y Maya, en Castro Urdiales-Guriezo.
Y en relación a los parques de competencia autonómica, más de una veintena planteados en los últimos años, 4 han recibido el informe favorable de la Consejería de Medio Ambiente con condiciones (Somaloma, Campo Alto, La Costana y Cuesta Mayor, que se publica hoy en el BOC) y otros 2 han sido informados desfavorablemente (Quintanillas y Lantueno).
Asimismo, otros 5 parques eólicos han recibido también informe negativo de la Dirección General de Biodiversidad y su promotor ha desistido en el empeño (Aguayo 1, 2, 3, 4 y 5), otros 2 fueron retirados porque estaban ligados a otros parques de tramitación estatal y tenían informe desfavorable de esa Dirección General (Amaranta y Quebraduras) y otros 6 ni siquiera han pasado a la evaluación ambiental al no cumplir los plazos previos del expediente administrativo y se han dado por caducados.
Por último, hay otros 6 proyectos que, al no disponer aún de acceso a la red, no estaban sujetos a la limitación temporal del 25 de enero para contar con una declaración de impacto ambiental, por lo que su tramitación continúa y tendrán en su momento el informe pertinente.