Cantabristas alerta del avanzado estado de deterioro de las pinturas murales medievales de la Colegiata de San Martín de Elines (Valderredible)
El partido cantabrista ha denunciado el fatal deterioro de unas pinturas medievales únicas en Cantabria y de extraordinario valor patrimonial y reclama a las instituciones que atiendan sus obligaciones legales en relación a la conservación de un patrimonio que está catalogado como Bien de Interés Cultural.
Cantabristas ha hecho públicas fotografías en las que se puede apreciar el avanzado estado de deterioro de las pinturas murales medievales de la capilla del claustro de la Colegiata de San Martín de Elines (Valderredible),del siglo XII y catalogada como Bien de Interés Cultural.
Por ello, el portavoz del partido Cantabrista, PauluLobete, ha reclamado al Obispado de Santander, a la Consejería de Cultura del Gobierno de Cantabria (PP) y al Ayuntamiento de Valderredible (PRC), que atiendan sus obligaciones legales en relación con este bien patrimonial cántabro de extraordinario valor antes de que se degrade definitivamente y quede sin opciones de restauración.
“De modo similar a lo que ocurre en el Lazareto de Abaño (San Vicente de la Barquera), las pinturas murales de San Martín de Elines, únicas en Cantabria y, por ello, de extraordinario valor patrimonial, se están deteriorando fatalmente ante la pasividad de las instituciones”, afirma Lobete.
En este caso, el incumplimiento de la Ley 11/1998, de 13 de octubre, de Patrimonio Cultural de Cantabria, es flagrante, ya que no se está protegiendo y rehabilitando debidamente nuestro patrimonio cultural, pues las pinturas de la capilla del claustro no han sido objeto de ninguna acción restauradora jamás.
San Martín de Elines es una de las cuatro colegiatas del románico de Cantabria, junto a las de Santillana, Castañeda y Cervatos y está catalogada como monumento histórico-artístico de valor patrimonial desde tiempos de la Segunda República (junio de 1931).
En estos momentos, el estado de su capilla es lamentable, con una bóveda apuntalada con listones de madera y las pinturas gravemente dañadas por la humedad y otros agentes naturales. Actualmente, esta pequeña capilla de increíble valor patrimonial está siendo utilizada como almacén para objetos retirados del cementerio.