La Consejería de Empleo destina 400.000 euros en ayudas para reducir la siniestralidad laboral en las empresas
La consejera de Empleo y Políticas Sociales, Eugenia Gómez de Diego afirma que es imprescindible invertir en un entorno laboral seguro
La consejera de Empleo y Políticas Sociales, Eugenia Gómez de Diego, ha manifestado que es “imprescindible invertir en prevención y seguridad porque salva vidas” y ha añadido que, desde su departamento, especialmente a través del Instituto Cántabro de Seguridad y Salud en el Trabajo (ICASST) “vamos a seguir trabajando para acercarnos a nuestro objetivo cero accidentes en un entorno laboral seguro”.
La consejera ha animado a las empresas a acudir a las convocatorias publicadas en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC) de las subvenciones dirigidas a la reducción de la siniestralidad laboral mediante la mejora de las condiciones de seguridad y salud en el trabajo y la orden específica destinada a evitar el riesgo de contagio del COVID 19, todo ello con un importe global de 402.500 euros.
Según ha explicado Gómez de Diego, estas ayudas que se gestionan a través del ICASST, están dirigidas a las pequeñas y medianas empresas y se enmarcan dentro de las políticas preventivas que ejecuta el Gobierno, para mejorar las condiciones de seguridad y salud laboral y elevar el nivel de protección de los empleados, con una convocatoria específica para adquisición de mascarillas higiénicas, quirúrgicas y equipos de protección individual (mascarilla autofiltrante de tipo FFP2 y FFP3) destinadas a luchar contra la pandemia de La Covid-19.
La convocatoria de la orden de mejora de la seguridad y prevención tiene 7 líneas de ayudas para inversiones realizadas en 2022, entre las que están la adquisición o mejora de los equipos de trabajo, realizada con criterios ergonómicos, con objeto de prevenir trastornos musculoesqueléticos; la adaptación de puestos para prevenir accidentes o enfermedades profesionales, prevenir las caídas de altura, evitar o reducir la exposición de los trabajadores al ruido.
El procedimiento de concesión de estas subvenciones será el de concurrencia competitiva y dentro de los criterios de valoración se prioriza a las pequeñas empresas sobre las más grandes y a aquellas que cuenten en su plantilla con un mayor nivel de empleo fijo.
Se establece un importe máximo de subvención de 15.000 euros por empresa. Si el gasto subvencionable es menor o igual a 1.000 euros, la ayuda cubre el 100% de los gastos acreditados; hasta 5.000 euros la subvención será del 70% y para ayudas superiores a esta cantidad, la subvención cubrirá el 40% de los gastos acreditados, con un límite de 8.000 euros por línea.
Sólo serán subvencionables las acciones e inversiones que se efectúen en centros de trabajo ubicados en la Comunidad Autónoma de Cantabria, no se acepta la subcontratación de las actividades objeto de subvención, y en ningún caso podrán acogerse a ellas las pequeñas y medianas empresas que hayan sido objeto de sanción firme en vía administrativa en los dos últimos años por falta muy grave en materia de seguridad y salud en el trabajo.
Por lo que respecta a las destinadas a reducir la propagación del COVID-19, el importe de la ayuda se establece con criterios progresivos en función del tamaño de la plantilla de la empresa, de tal modo que será de hasta 1.600 euros para aquellas que cuentan con menos de 10 trabajadores, de 1.300 euros para las que cuentan de 11 a 49 trabajadores y de 1.000 euros para aquellas empresas de 50 a 249 trabajadores.
El plazo de presentación de las solicitudes es de 15 días hábiles, desde hoy, y deberán cursarse exclusivamente de forma electrónica, de conformidad con lo dispuesto en la Ley 39/2015 del Procedimiento Administrativo Común en las Administraciones Públicas; se dirigirán al Director del Instituto Cántabro de Seguridad y Salud en el Trabajo.