Los delitos contra las personas cayeron un 22% en Limpias hasta agosto
Los delitos contra las personas descendieron un 22 por ciento en Limpias hasta agosto, un dato que se ha destacado este viernes en la Junta Local de Seguridad.
La alcaldesa de Limpias, María del Mar Iglesias, y la secretaria general de la Delegación del Gobierno, Carla Orcajo, han presidido hoy la Junta Local de Seguridad celebrada en el Ayuntamiento y en la que también han participado el teniente coronel de la Guardia Civil Juan Martínez Ros y responsables de la Policía Local.
En la Junta Local de Seguridad, se ha destacado que en 2020 descendieron en Limpias los delitos un 22%, lo que supuso que la tasa de criminalidad fuera de 16,6 infracciones penales por cada 1.000 habitantes, casi 12 puntos por debajo de la misma tasa a nivel Cantabria.
Del análisis delincuencial del periodo enero-agosto 2021, se ha indicado que se han observado números bajos de delitos en los primeros meses del año, entre cero y cinco mensuales, salvo en el mes de junio que ascendieron a siete delitos, para caer nuevamente en los meses de julio y agosto.
Los delitos contra las personas descendieron un 22%, observándose un repunte de los delitos contra el patrimonio. El repunte de estos últimos se debe a los hurtos y los robos con fuerza. En estos robos se han producido 8 en trasteros, garajes, y anexos de viviendas. De estos, 7 se produjeron en junio, dos en grados de tentativa, y de las investigaciones realizadas hasta el momento, se podían haber perpetrado el mismo día por las mismas personas.
Por el contrario, se reducen los delitos de daños y las estafas producidas con nuevas tecnologías, descendiendo estas un 25%.
Por lo que respecta a las infracciones administrativas, se reducen con respecto al mismo periodo del año pasado, principalmente por la paulatina disminución de medidas restrictivas relacionadas con la actual situación sanitaria.
Aun así, se han formulado denuncias por el incumplimiento de las medidas de confinamiento en horario nocturno, el no uso de mascarilla o la falta de respeto a los agentes en el cumplimiento de sus misiones para evitar la expansión de la COVID-19.