Desarrollo Rural mantendrá su política de apoyo a los cazadores y estudiará la actualización de las normativas en el próximo Consejo Regional de Caza
El consejero, Pablo Palencia, se reúne con los presidentes de la Federación Cántabra de Caza y de la Sociedad Cántabra de Fomento de Caza y Pesca
El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, Pablo Palencia, ha manifestado que su consejería continuará apoyando a los cazadores y se ha comprometido a estudiar la actualización de la Ley de Caza en una próxima reunión del Consejo Regional de Caza, tal y como demandan los representantes del sector.
Palencia, acompañado del director general de Montes y Biodiversidad, José Causí, se ha reunido en su despacho del PCTCAN con el presidente de la Federación Cántabra de Caza, Ignacio Valle, y con el presidente de la Sociedad Cántabra de Fomento de Caza y Pesca, Manuel Borbolla, en lo que ha sido una primera toma de contacto tras la toma de posesión del nuevo gobierno donde ambas partes se han mostrado dispuestas a colaborar mutuamente para resolver cuantos problemas puedan plantearse
El consejero ha explicado las líneas generales que se seguirán en la Consejería en materia de caza en los próximos años. Entre ellas alguna modificación de la Ley de Caza para actualizar la normativa que data de 2006.
En opinión de los representantes de los cazadores, tanto la sociedad como la actividad de la caza han evolucionado y es conveniente analizar y adaptar las nuevas situaciones en materias como la renovación de cotos, entidades colaboradoras y especies que se tratarían en el próximo Consejo Regional de Caza que se celebrará el próximo mes de diciembre.
Otra inquietud manifestada, tanto por Valle como por Borbolla, ha sido la falta de personal en la Administración Regional para agilizar los diversos trámites relativos a la caza, ya que los retrasos en los servicios, como peticiones de recechos o sorteos de sordas deterioran el funcionamiento general.
En Cantabria hay más de un centenar de cotos de caza y unos 8.000 cazadores, de los cuales aproximadamente 3.000 desarrollan la actividad en las 188.000 hectáreas de la Reserva del Saja, la mayoría residentes de la zona.