La Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente ha concedido las ayudas destinadas a las entidades locales costeras de Cantabria para limpieza de playas rurales en 2022 a una decena de municipios que han contado con un presupuesto total de 300.000 euros.
El Boletín Oficial de Cantabria (BOC) ha publicado hoy la resolución de la convocatoria que está destinada a financiar los gastos municipales originados por la limpieza de estos enclaves de elevada fragilidad paisajística en un entorno poco transformado que mantiene un carácter rural, con difícil acceso y un uso moderado.
Las actuaciones estarán encaminadas a la conservación y protección de los hábitats naturales, especies de singular interés y preservación del elevado potencial paisajístico de las playas rurales de Cantabria, como parte del patrimonio natural y origen de múltiples servicios ecosistémicos con el objetivo de mejorar y preservar el medio natural y la biodiversidad en equilibrio con su uso y disfrute y de todos sus beneficios por parte de la ciudadanía.
La playas rurales que han recibido este año esta subvención son las siguientes: 50.160 euros para Fuentes, Merón, Oyambre y Gerra (San Vicente de la Barquera); 31.159,25 euros para Helgueras este y oeste (Noja); 23.868,75 euros para Oyambre y La Rabia (Valdáliga); 103.340,11 euros para Arnillas, Langre Grande, Somo este y El puntal zona norte y sur (Ribamontán al Mar); 10.388,25 euros para Usgo y Los Caballos (Miengo); 43.462,50 euros para Canallave y Valdearenas (Piélagos); 14.740,20 euros para El Pedrero, Aramal, El Sable, Berellín (Val de San Vicente); 4.205,18 euros para Arenal de Sonabia (Liendo); 4.384,82 euros para Tagle/Sable (Suances); 869,25 euros para Santa Justa (Santillana del Mar).
Según ha destacado el consejero, Guillermo Blanco, las playas rurales que existen en Cantabria representan aproximadamente el 32% de las 91 playas relacionadas con el Plan de Ordenación del Litoral frente al 20% de semirrurales, el 22% de perirubanas y el 26% de urbanas, representando el 45% de las playas de la región que se encuentran en espacios naturales protegidos como elementos relevantes del patrimonio natural de la región y origen de múltiples servicios ecosistémicos.
En este sentido, ha destacado que el objetivo de estas ayudas es contribuir a que los municipios con playas rurales adopten un sistema de limpieza y conservación adecuado a las peculiaridades de las playas de Cantabria.
Además, Blanco ha subrayado la importancia de promover actuaciones de limpieza de arenales “que no afecten al equilibrio de sus ecosistemas y contribuyan a la preservación del elevado potencial paisajístico, ecológico y recreativo de la región”.
El consejero se ha mostrado partidario de adoptar aquellas medidas que resulten eficaces para lograr un nivel óptimo de las condiciones higiénico-sanitarias para los usuarios de este tipo de arenales, además de no suponer alteraciones en la biodiversidad costera, alteración de los perfiles de playa, provocar pérdida de sedimentos y afectar a los valores paisajístico de dichos enclaves.