El Gobierno destina más de 14 millones para proyectos de transformación y comercialización de productos agrícolas
Se trata de las mayores ayudas que se destinan a la industria alimentaria con el fin de mejorar e incrementar su competitividad y eficiencia
El Boletín Oficial de Cantabria (BOC) ha publicado hoy la resolución de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación por la que se convocan para el año 2024 las ayudas a proyectos de inversión en transformación y comercialización de productos agrícolas acometidos por la industria alimentaria de Cantabria e incluidas en el Plan Estratégico de la Política Agraria Común (PAC) 2023-2027.
Estas subvenciones, dotadas con un total de 14.377.255 euros, tienen como objetivo mejorar e incrementar su competitividad y eficiencia a través del apoyo de los proyectos de inversión acometidos por el citado subsector industrial.
Serán financiadas entre el Gobierno de Cantabria y la Unión Europea a través del FEADER en los años 2025, 2026 y 2027, de tal manera que en 2025 se destinarán 2.045.892 euros; en 2026 se destinarán 6.059.520 euros, y en 2027 se destinarán 6.271.843 euros.
Las solicitudes podrán presentarse debidamente formalizadas hasta el 31 de marzo de 2025 y a partir de mañana en el registro de la Consejería de Desarrollo Rural (Calle Albert Einstein, 2, Santander) o en cualquier otro de los registros permitidos por la actual normativa.
Podrán ser beneficiarias las industrias alimentarias privadas con personalidad física, jurídica, comunidades de bienes y demás entidades carentes de personalidad jurídica, que reúnan los requisitos generales y específicos establecidos.
Se considerarán inversiones subvencionables la construcción, adquisición o mejora de bienes inmuebles, con excepción de la adquisición de terrenos; la compra de maquinaria y equipos nuevos; los costes generales vinculados a los gastos vinculados a los honorarios de arquitectos, ingenieros y asesores, y los honorarios relativos al asesoramiento sobre la sostenibilidad económica y medioambiental, incluidos los estudios de viabilidad y la adquisición o desarrollo de programas informáticos y adquisición de patentes, licencias y marcas registradas.
En el caso de la adquisición de bienes inmuebles deberá aportarse certificado de un tasador independiente cualificado o de un organismo oficial debidamente autorizado que certifique que el precio del inmueble, excluido el valor del terreno, no excede del valor de mercado ni del valor comprobado a efectos fiscales. Asimismo, el coste del citado inmueble no podrá sobrepasar el 50% de la inversión total subvencionable.
La cuantía de la ayuda será como máximo del 40% de la inversión total si el beneficiario tiene la consideración de microempresa, pequeña o mediana empresa y del 25% para el resto. Por su parte, si el producto final no es agrícola, la ayuda no excederá del 30% de la inversión total en el caso de microempresas y pequeñas empresas y del 20% para el resto de entidades.
Tal y como avanzó el pasado fin de semana la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, durante el acto de su nombramiento como cofrade de honor de la Cofradía del Queso de Cantabria, se trata de "las mayores ayudas" a la inversión en industrias agroalimentarias que se ha hecho en la región y es, según dijo, "un claro ejemplo" del apoyo del Ejecutivo a este sector de la economía regional.
El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, Pablo Palencia, ha destacado la importancia de estas ayudas para apoyar de manera "decidida" a un sector, el de la industria alimentaria transformadora y comercializadora de productos agrícolas, que resulta "clave y estratégico", con "una gran repercusión" en la economía regional y una contribución "esencial" al desarrollo rural y al bienestar social en la Comunidad Autónoma.
"El desarrollo sostenible de la agricultura, la alimentación y las zonas rurales resulta fundamental para garantizar la seguridad alimentaria de la sociedad a través de un sector competitivo y un medio rural vivo", ha subrayado Palencia, quien ha precisado que estas ayudas están orientadas a mejorar e incrementar la competitividad y la eficiencia de la industria alimentaria a través del apoyo de los proyectos de inversión acometidos por este subsector industrial.
Tal y como ha explicado, "nos hemos propuesto aumentar la competitividad y la eficiencia de la industria alimentaria, que es la encargada de transformar y comercializar productos agrícolas, siendo el sector privado el que debe liderar y promover las distintas iniciativas y proyectos".
La industria alimentaria está integrada en Cantabria por 543 empresas, genera 6.500 empleos directos –el 50% mujeres-, aporta casi el 6% del Producto Interior Bruto (PIB) y cerca del 25% del PIB industrial, además de generar un importante impacto a la hora de fijar población en el medio rural.