El consejero de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo, José Luis Gochicoa, ha confirmado que la pasarela situada sobre la ría de Solía que comunica los municipios de Astillero y Villaescusa estará abierta a peatones y ciclista en aproximadamente “un mes, o mes y medio”, tras la reparación que se ha llevado a cabo por su departamento y que ha supuesto una inversión del Gobierno de Cantabria que ronda los 450.000 euros.

Allí, José Luis Gochicoa, acompañado entre otras autoridades por el director general de Obras Públicas, Manuel del Jesus, y por los alcaldes de Villaescusa y de Astillero, Constantino Fernández y Javier Fernández Soberón, respectivamente, ha concretado que las principales labores de reparación del puente de hierro, especialmente sobre la cimentación que se encontraba en muy mal estado, ya han finalizado, pendiente únicamente de retirar los rellenos provisionales y conectar la tubería del agua que abastece a Astillero a su lugar de origen para que la vía pueda entrar en funcionamiento.

En su opinión, se ha llevado a cabo una actuación “muy demandada” por toda la Bahía de Santander “en tiempo récord”, tratando de minimizar los perjuicios ocasionados para que los vecinos que utilizan esta vía en sus desplazamientos diarios o de forma lúdica puedan hacerlo nuevamente, pero con seguridad, dado que los estribos del puente se encontraban en muy mal estado, con riesgo inminente de caída. En este sentido, Gochicoa ha concretado que se ha llevado a cabo también la reparación de algunos apoyos y otros detalles en la propia pasarela y que sea “para toda la vida”.

Por su parte, los alcaldes han mostrado su agradecimiento a la Consejería de Obras Públicas por la atención “rápida” que han mostrado a la hora de acometer esta obra que sirve para unir “el día a día de los vecinos de municipios hermanos” y “por el apoyo económico necesario” para que se haya podido ejecutar. 

Los trabajos

Tras detectar un hundimiento de la cimentación de uno de los estribos del puente se decidió llevar a cabo la reparación de los mismos para asegurar la estabilidad del puente de hierro sobre la Ría de Solía.

Para ello, las obras realizadas han consistido en la realización de un by-pass y desvío provisional de la tubería de abastecimiento de agua al núcleo de Astillero; retirada de la estructura a una zona segura junto a la ría de Solía; picado de las partes dañadas de los estribos; ejecución de un nuevo encepado con micropilotes, anclajes y nuevos estribos de hormigón; reparación del forro de mampostería existente; ejecución de mantos de escollera para protección de los estribos; reparación de las zonas superficiales dañadas de la estructura del puente y recolocación de la misma en su ubicación original para dar servicio nuevamente a la senda peatonal y ciclista.

A la fecha de hoy, una vez recolocado el puente en su ubicación real, quedan pendientes los trabajos de restitución de la tubería original de abastecimiento de agua al núcleo de Astillero, recolocación de barandillas y reparación del firme dañado en los accesos al puente.