Medio Ambiente crea nueva línea de ayudas para que los ayuntamientos desarrollen planes de prevención y control plumeros
La Consejería subvencionará gastos propios e inherentes a la ejecución de prácticas autorizadas, tanto de compra de material como de mano de obra
El Boletín Oficial de Cantabria (BOC) ha publicado este lunes la orden de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente por la que se establecen las bases de un régimen de ayudas destinadas a los ayuntamientos que adopten medidas de prevención y control contra el plumero de la pampa en Cantabria.
Podrán ser beneficiarios de estas ayudas los ayuntamientos de Cantabria que, demostrando la presencia de plumero de la pampa en su territorio, presenten un proyecto de actuación para su eliminación.
Podrán concederse subvenciones para los gastos propios e inherentes a la ejecución de prácticas de control de plumero de la pampa autorizadas, tanto de compra de material como de mano de obra, cubriendo el 100% de los gastos justificados.
El importe máximo subvencionable por solicitante o proyecto será definido en cada convocatoria, con un coste estimado de 1.500 euros por hectárea, cuando se trate de superficies continuas con un porcentaje de ocupación superior al 30%; 4.500 euros por hectárea, cuando la cobertura de la unidad de intervención se inferior al 10% y los ejemplares estén a más de 10 metros unos de otros, y 3.000 euros por hectárea, cuando la cobertura de la unidad de intervención se encuentre entre el 10% y el 30% o los ejemplares estén a menos de 10 metros unos de otros.
Asimismo, podrán ser subvencionables los gastos de restauración, seguimiento y mantenimiento, siempre que se encuentren desarrollados en el proyecto de actuación, sean adecuadamente valorados y se disponga de crédito suficiente.
Serán subvencionables aquellas acciones que, dentro del Plan de acción contra el plumero en Cantabria, contribuyan a la mejora de los ecosistemas y paisajes, a la recuperación de elementos históricos, naturales o culturales representativos del paisaje tradicional, a aumentar el valor de la Re de Espacios Naturales Protegidos, a la preservación de ecosistemas y especies silvestres de interés.
Las actuaciones deberán seguir el criterio de ‘de fuera a dentro’, de tal manera que se comienza por los plumeros aislados o dispersos que están alejados de otros focos, pues se trata de los que habrá más probabilidad de éxito en la actuación.
Se trata de un criterio geográfico que debe ser valorado de modo que se confine a las poblaciones más densas antes de proceder a su eliminación. Un criterio que va más allá de la mera distancia física, por lo que tendrá en cuenta barreras naturales que pudieran frenar la llegada de semillas o, en sentido contrario, la existencia de vías de comunicación que pudieran actuar como vector de dispersión.
También se deben priorizar actuaciones en zonas de especial interés para su conservación o próximas a ellas, que las pongan en riesgo, bien por tratarse de espacios naturales protegidos o zonas de influencia de los mismos, o por ser hábitats escasos a nivel municipal o regional, valorando para ello la distancia entre el foco del plumero y los hábitats prioritarios y más sensibles.
Las solicitudes podrán presentarse desde el día siguiente a la publicación del extracto de la convocatoria en el BOC hasta la fecha que en cada convocatoria se estipule.
Refuerzo de la lucha contra el plumero
El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ha destacado la importancia de estas ayudas para apoyar económicamente a los ayuntamientos a la hora de afrontar un proyecto de control y eliminación del plumero, dentro de las directrices que define el Plan de Acción de Lucha contra el Plumero en Cantabria, “reforzando así las alianzas entre el Gobierno de Cantabria y las entidades locales”.
Asimismo, ha considerado que estas ayudas contribuirán a reforzar el plan de lucha contra la invasión de una planta exótica, el plumero de la pampa, que se ha extendido por toda la franja costera de Cantabria, iniciando un proceso de avance continuo, subiendo en cota y pudiéndosele encontrar ya en las zonas más meridionales de la región.
“En las zonas donde está más asentado compite con la vegetación local, habiendo provocado pérdidas apreciables de biodiversidad en los hábitats más sensibles”, ha precisado el consejero, quien ha recordado que el Gobierno de Cantabria aprobó en 2017 el Plan de Acción de Lucha contra el Plumero en Cantabria, una estrategia que define las mejores técnicas y formas de actuar frente a la especie, llevando a cabo desde entonces acciones desde distintas administraciones para reducir tanto su avance como su presencia.
Tal y como ha defendido el titular de Medio Ambiente, “las ayudas que vamos en poner marcha son una herramienta más para avanzar en la coordinación entre las diferentes administraciones en el que control de la especie con la implicación de los ayuntamientos, algunos de los cuales ya viene luchando con sus propios medios contra la especie, por lo que reforzaremos esa colaboración y mejoraremos el seguimiento de los resultados obtenidos a escala regional”.
Ha recordado que las especies exóticas invasoras, incluida el plumero de la pampa, plantean “una clara amenaza a la biodiversidad”, una vez que salvan los obstáculos ecológicos y se establecen en zonas situadas fuera de su área de distribución, “resultando perjudiciales por su rápida difusión en el medio natural al desplazar a las especies autóctonas competidoras”.
Por ello, ha considerado “muy importante” que los planes vigentes que existentes en Cantabria para frenar su expansión se extiendan a las áreas más humanizadas de la región, donde confluyen varias vías de entrada importantes que conducen a la introducción de especies exóticas invasoras y su posterior propagación por el entorno urbano.