Mesas Movilidad piden celeridad, coordinación y criterios homogéneos para zonas Bajas Emisiones de Torrelavega y Santander
Consideran urgente impulsar zonas 20 en entornos escolares y reducir plazas de aparcamiento para disuadir del uso del vehículo privado
Las Mesas de Movilidad de Cantabria han pedido celeridad, participación y más “transparencia” sobre las Zonas de Bajas Emisiones de Torrelavega y Santander.
Recuerdan que de acuerdo a la Ley 7/2021 de cambio climático y transición energética, los municipios de más de 50.000 habitantes tendrán que poner en marcha Zonas de Bajas Emisiones con el objetivo de reducir el acceso de vehículos y por tanto la contaminación en los mayores centros urbanos de Cantabria.
Afirman que en ambas ciudades existen ejes de gran tránsito como la Avenida de Bilbao o Julio Hauzeur en el caso de Torrelavega o Marqués de la Hermida y la calle Castilla en el de Santander en los que se producen elevados niveles de contaminación que impactan gravemente el medio ambiente y la salud humana, particularmente en zonas de gran densidad de población y causando daños más graves a la salud de niños, mayores, enfermos y personas con discapacidad.
Ante esto, aprecian cierta pereza, en especial en el caso de Santander, en lo relativo a iniciar cuanto antes acciones de pedagogía y sensibilización ciudadana, contando con los colectivos sociales, para difundir lo que va a suponer la delimitación y puesta en marcha de las Zonas de Bajas Emisiones.
Por otro lado, a escasos 8 meses de la entrada en vigor de estas medidas de gran calado, desconocen aún los detalles técnicos como tipo de mecanismos de control, etiquetas y requisitos de acceso a estas zonas, además de si se están coordinando las capitales de Cantabria y del Besaya para homogeneizar criterios. Sería un auténtico disparate que los dos únicos centros urbanos de la Comunidad utilizaran criterios distintos y controles diferentes para el acceso a las ZBE.
Igualmente y en línea con lo que ya hablaron en enero en una reunión con el Director del CIMA, sería necesario desplegar una red de estaciones de control de la calidad del aire suficiente que permita evaluar con objetividad la evolución de la calidad del aire, sin olvidar medidas necesarias para reducir el acceso a estas zonas, como la construcción de aparcamientos disuasorios, la reducción de plazas de aparcamiento en los centros y el impulso al cambio modal a través de la mejora de las alternativas de movilidad sostenibles: caminos escolares, red ciclista o transporte público (cercanías ferroviarias, transporte en autobús, consorcio de transportes, etc.).
Las Mesas ultiman su comunicado publicando sendas propuestas de limitación de las futuras Zonas de Bajas Emisiones de Torrelavega y Santander y haciendo un llamamiento a los dos Ayuntamientos a coordinarse, actuar con transparencia, facilitando canales y foros de participación y debate llevando a cabo campañas de información y sensibilización ante este importante reto que tenemos ante nosotras.