Pablo Palencia se compromete al impulso real de la IGP Carne de Cantabria y del sello de calidad Carne de Tudanca
El consejero ha ensalzado las virtudes de este producto "selecto" durante su visita al cebadero de Carnicería Quintana y a la Ganadería La Sechada
El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, Pablo Palencia, ha visitado las instalaciones "de referencia" de la Comunidad Autónoma, concretamente, el cebadero de ganado tudanco que Carnicería Quintana, de Cabezón de la Sal, tiene en el municipio de Valdáliga, en el entorno del Alto del Turujal, y, posteriormente, se ha trasladado a la Ganadería La Sechada, en Herrera de Ibio, en Mazcuerras, especializada en la cría de buey tudanco.
Palencia ha conocido de primera mano el trabajo que se realiza en estas explotaciones ganaderas, basado en el cuidado de una alimentación natural y en una cría y manejo tradicionales, lo que –ha dicho el consejero- consigue un producto "selecto" de nuestra raza autóctona.
Pablo Palencia ha querido conocer las necesidades y las actividades de producción de estas explotaciones de carácter familiar, así como las acciones de promoción que realizan con el objetivo dar un impulso real y práctico a la IGP Carne de Cantabria y al sello Carne de Tudanca como "garantía de calidad y motor de comercialización a través de la marca Sabe a Norte".
Para ello, el consejero se ha comprometido a modificar la normativa reguladora de la Oficina de Calidad Alimentaria para que los productores y ganaderos tengan más participación en los consejos reguladores con el objetivo de las condiciones que se exigen estén más adaptadas a sus necesidades y a las características del consumo de los ciudadanos.
El consejero ha destacado la labor de las empresas familiares en el sector primario, de las que un "excelente ejemplo" son la de Manuel Quintana, titular y gerente del cebadero, y la de Ángel Pérez, cuya familia se dedica a la alimentación y cuidado del preciado buey tudanco.
Durante la visita, el consejero ha reafirmado el compromiso del Gobierno de Cantabria de seguir apoyando y potenciando al sector ganadero como motor económico y actividad generadora de empleo directo e indirecto que aporte la estabilidad que necesita el medio rural para hacer frente al despoblamiento de sus municipios.
Pablo Palencia ha trasladado a los responsables de ambas instalaciones el agradecimiento por el esfuerzo y el trabajo que hay detrás de los platos de carne de tudanca.
En el cebadero de Quintana, que tiene un censo de entre 150 y 200 animales, éstos suelen estar durante 6 y 7 meses y para su alimentación se utilizan piensos naturales muy suaves. Destaca el potencial del jamón de tudanca.
Por su parte, en la Ganadería La Sechada, los bueyes tudancos requieren cinco años de pastoreo y cuidados, lo que, por su singularidad y escasez, se convierte en una carne muy apreciada. Durante un tiempo, el buey tudanco estuvo condenado a su extinción dada su difícil rentabilidad.
Actualmente, la carne de La Sechada se comercializa a través de los canlaes de venta de Makro, empresa que, a través de su proyecto 'Alma Makro' ha permitido a esta ganadería mantener la rentabilidad de la cría de bueyes durante los cinco años de inversión y trabajo que son necesarios para la venta y garantiza, además, su comercialización.
La Sechada, única ganadería de buey tudanco en España, cuenta con 100 vacas madres tudancas, cinco mestizos de tudanca con toro limusín y con 110 bueyes tudancos de entre 6 meses y 5 años. Comercializan 25 bueyes al año con una edad media de cinco años y un peso de canal de 500 kilos.