Podemos denuncia que el Gobierno de Cantabria anime a apostar a los alumnos de los institutos
Luis del Piñal, coordinador de Podemos Cantabria, ha denunciado hoy la aplicación en nuestra comunidad autónoma del Proyecto FES, un proyecto “promovido por el lobby de las casas de apuestas que pretende que los alumnos de los institutos de Cantabria, todos ellos menores de edad, normalicen gastar su dinero en apostar”.
El proyecto fue presentado ayer en el IES La Albericia y contó con la presencia de las consejeras regionalistas de Presidencia y de Educación, Paula Fernández y Marina Lombó, además de cerca de un centenar de menores.
Según del Piñal, el Proyecto FES, es “una aberración por la que el Gobierno de Cantabria paga a las empresas de apuestas para que enseñen a los adolescentes a apostar sin caer en la ludopatía”, algo “inentendible”, según su punto de vista, “ya que es el equivalente a enseñar a niños a que tienen que fumar, pero no mucho”.
El coordinador de la formación morada subraya que “Paula Fernández y Marina Lombó están cometiendo una temeridad al apoyar al lobby de las casas de apuestas en una comunidad autónoma donde el 40% de los menores a partir de los 15 años ha apostado, a pesar de ser ilegal”, lo que ha causado que “España sea el país con más ludópatas menores de 20 años del mundo”.
Desde Podemos creen que “es comprensible que cuando el PRC cambió la Ley del Juego en 2015 permitiendo que los barrios trabajadores de Cantabria se llenaran de casas de apuestas no fueran conscientes del grave error que cometían, pero no es justificable que cuando la Consejería de Sanidad está emitiendo informes que alertan de que el 8,5% de los jóvenes cántabros son jugadores compulsivos o podrían desarrollar problemas con la ludopatía, veamos cómo las consejeras regionalistas siguen apoyando esta lacra que está arrasando a una generación entera de jóvenes”.
Del Piñal finaliza haciendo un llamamiento a las familias de Cantabria, ya que “los datos de Sanidad indican que en nuestra tierra hay miles de jóvenes y adolescentes que son jugadores compulsivos, pero aún no están diagnosticados”. Insiste en que “en los últimos dos años los casos han aumentado un 250%, por lo que es inexplicable que Marina Lombó y Paula Fernández colaboren con las empresas del sector del juego y les ayuden a promoverlo”. “Nadie entendería que un gobernante de los años 80 promocionara el uso responsable de la heroína entre los menores de edad, esto es similar, porque el juego compulsivo es la epidemia invisible que está arrasando entre nuestra juventud”.