La primera planta de salmón atlántico de España iniciará en octubre su producción en Ramales de la Victoria

La primera planta de crianza de salmón atlántico de España iniciará en octubre su producción en Ramales de la Victoria, concretamente en el parque Empresarial Alto Asón, gracias a una inversión de la empresa Norcantabric de 32 millones de euros en dos fases y al apoyo del Gobierno de Cantabria, que colabora con el proyecto con una aportación de 3 millones de euros, 2 millones a través de la Dirección General de Pesca (Fondo Europeo de la Pesca) y 1 millón a través de Sodercan.

El presidente regional, Miguel Ángel Revilla, ha inaugurado hoy la primera fase de esta iniciativa que, además, supondrá la creación de alrededor de medio centenar de puestos de trabajo en la zona y que, según ha dicho, es una “gran noticia para Cantabria”.

Revilla ha agradecido a la familia Cano, mexicanos de origen cántabro, su apuesta por instalar en la Comunidad Autónoma esta fábrica que producirá, cuando esté a pleno rendimiento, 3.000 toneladas de salmón, cifra que representa el 5% del total que se consume en España.

Asimismo, ha destacado que será un producto de calidad “premium”, gracias al “plus” que aportan las “aguas extraordinarias y puras” del Asón, “que ha sido un río salmonero toda la vida”.

Para el jefe del Ejecutivo cántabro, el éxito de Norcantabric está garantizado en un mercado al alza como es el del consumo del salmón, que en España mueve alrededor de 300 millones de euros y se nutre fundamentalmente de ejemplares procedentes de otros países.

“¿Por qué tenemos que comer salmón de Noruega, Reino Unido, Irlanda o Noruega cuando tenemos mejores aguas y mejor clima para producir un salmón de calidad?”, se ha cuestionado Revilla, que ve en este proyecto un doble beneficio: por un lado, el hecho en sí de que la primera planta de salmón atlántico del país se encuentre en Cantabria y, por otro, el ahorro de los costes de importación.

El presidente ha estado acompañado en el acto por los consejeros de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, y de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio, Javier López Marcano; la delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones; el alcalde de Ramales, César García, y el CEO de la firma, Emilio Cano, entre otros. También han asistido representantes del sector hostelero de Cantabria, que será uno de los destinatarios directos de estos salmones.

Por su parte, César García se ha mostrado orgulloso de acoger en Ramales de la Victoria a “la mayor empresa de producción de salmones de España” y ha subrayado su importante contribución a la creación empleo, valor añadido y riqueza en el municipio.

Finalmente, Emilio Cano ha valorado el apoyo del Gobierno cántabro y del resto de instituciones y ha anunciado que en 22 meses saldrá al mercado la primera producción de salmones del Asón. En un primer momento, Norcantabric espera producir entre 120 y 250 toneladas, cantidad que se irá ampliando hasta alcanzar en un futuro las 3.000.

Asimismo, el CEO de Norcantabric ha explicado que se trata de una actividad totalmente respetuosa con el medio ambiente que dejará en la zona “resultados económicos, sociales y sostenibles”.

Las fases

La empresa se ha levantado en una parcela de 25.000 metros cuadrados en el Parque Empresarial Alto Asón, ubicado en la localidad de Riancho. La primera fase, la inaugurada hoy, consta de tres áreas básicas para la producción (incubación, primera alimentación y Nursery o guardería), mientras que la segunda fase, prevista para el año que viene, consistirá en la construcción de la planta de engorde, donde los ejemplares alcanzarán los 4-5 kilogramos de peso.

Las instalaciones utilizan el sistema RAS (Recirculation Aquaculture System), el más avanzado del sector. Los peces serán cultivados bajo un proceso automatizado y alimentados con nutrientes naturales y libres de cualquier tipo de antibióticos, patógenos, hormonas u otros materiales artificiales.

Este sistema emplea la innovadora tecnología de la empresa danesa Alpha-Aqua, que permite un coste de agua muy bajo, menor consumo energético, ahorro en alimentación, tiempos de ciclos de crecimiento más cortos y tasas de mortalidad más bajas.