Revilla valora los 60 días de mandato del PP: “No hay buenos síntomas, mucha vacación y proyectos prácticamente ninguno”

El PRC teme que la renuncia al Centro de Acogida de Parayas tenga consecuencias para el proyecto de la Residencia y muestra su preocupación por la falta de médicos en las zonas rurales, la situación de Celsa y el futuro de la financiación autonómica

El Grupo Parlamentario Regionalista se ha reunido este lunes para preparar el nuevo curso político.

 

“No hay buenos síntomas, mucha vacación y proyectos prácticamente ninguno”. Con estas palabras ha valorado hoy el líder del PRC, Miguel Ángel Revilla, los dos meses de mandato que ya ha cumplido el nuevo Gobierno de Cantabria, al que su grupo parlamentario pedirá en el nuevo periodo de sesiones que ahora comienza en el Parlamento soluciones para los problemas que más preocupan a la ciudadanía, como la escalada de precios, la falta de médicos en las zonas rurales o el futuro del Grupo Celsa, del que depende el 31% del PIB industrial de la Comunidad Autónoma.

 

En una comparecencia ante los medios de comunicación para valorar la situación política e informar de las prioridades del Grupo Regionalista en el nuevo curso político, Revilla se ha declarado “muy preocupado” por las consecuencias de la “medida más importante” que ha adoptado hasta ahora el Ejecutivo, la “fulminante” renuncia al proyecto del centro de acogida de inmigrantes en las antiguas instalaciones del Centro Psiquiátrico de Parayas y la consiguiente pérdida de los 30 millones de euros de fondos europeos previstos para su financiación.

 

Según ha explicado, si el próximo Gobierno de España es el mismo que hasta ahora, esa renuncia tendrá consecuencias para el futuro de la Residencia Cantabria, un proyecto que el anterior Ejecutivo autonómico tenía “muy bien encarrilado”. “No ha gustado nada en Madrid y sé que el ministro tiene un cabreo importante”, ha revelado el ex presidente cántabro, quien teme que esta decisión “rompa” la “muy buena relación” que existía entre las dos administraciones en torno a la Residencia y tenga consecuencias sobre la voluntad del Gobierno central de colaborar en el derribo del edificio y en su adaptación a un nuevo proyecto vinculado a la sanidad.

 

“No es una buena medida la que se ha tomado”, ha insistido.

 

Por otro lado y en contra de las reiteradas promesas de mejora realizadas por la presidenta, María José Sáenz de Buruaga, Revilla ha calificado como “un desastre” la situación sanitaria de Cantabria, “sobre todo en las zonas rurales”, como consecuencia de la falta de médicos y la reducción de las horas de asistencia durante los meses de verano.

 

En este sentido, ha mencionado municipios como San Roque de Riomiera, Miera, Puente Viesgo, Villacarriedo o Villafufre, que “están sin médicos y sin ninguna alternativa por parte de un Partido Popular que hizo de la sanidad bandera”. “No vemos que haya ninguna medida correctora de una situación”, ha precisado.

 

El líder regionalista se ha mostrado también “preocupadísimo” por la deriva de “la mayor empresa de Cantabria”, en alusión al Grupo Celsa, tras la toma del control por un grupo de fondos de inversión. “No sabemos si hay contactos con esos nuevos inversores de una empresa que representa el 31% del PIB industrial y estamos esperando que el Gobierno nos informe”, ha explicado Revilla, quien ha advertido que “si por cualquier cosa el Grupo Celsa cae, cae el sector industrial de Cantabria en una parte muy importante”.

 

Entre las prioridades del PRC en el nuevo curso político ha destacado asimismo la posible reforma del sistema de financiación autonómica, un tema por el que el Ejecutivo cántabro tiene que estar a su juicio “más preocupado que nunca”, dado que la “atomización de la política española” y “la cantidad de gorras que se van a pasar al futuro Gobierno para ser atendidos no pone las cosas nada fáciles para Cantabria”, ya que las comunidades con mayor población “van a seguir presionando para que el reparto de los fondos sea por habitante y no en función del coste de los servicios”.