3 trabajadoras llevan por segunda vez a Fundación Comillas al ORECLA
Tres trabajadoras llevan por segunda vez a la Fundación Comillas al ORECLA al verse desamparadas y sin empleo después de más de 10 años de trabajo.
El próximo 5 de enero la Fundación Comillas tendrá una nueva oportunidad de enmendar su negativa a cumplir con la aplicación de la reforma laboral a tres empleadas.
El 14 de diciembre estas tres empleadas recibieron una carta de la empresa de servicios a través de la cual trabajaban en la Fundación Comillas informándolas de que el 15 de diciembre era el último día en la compañía y que a partir del 16 de diciembre deberían quedar subrogadas a la Fundación Comillas.
Pese que a las trabajadoras se les refirió que el servicio que llevaban prestando a través de la empresa de servicios iba a ser revertido y se prestaría directamente a través de la propia Fundación, la Directora General de la Fundación Comillas se negó a asumir la subrogación siguiendo las indicaciones de la Consejería de Economía. Esta situación ha dejado a estas tres empleadas en una situación de desamparo total ya que en estos momentos no pertenecen a ninguna empresa, no han percibido indemnización alguna y con dificultades para solicitar la prestación por desempleo.
Todos estos hechos son constitutivos de un despido encubierto a todos los efectos, lo que ha obligado a estas tres empleadas a llevar nuevamente a la Fundación Comillas al ORECLA esperando que en esta ocasión no se vuelvan a negar a cualquier acercamiento como en la ocasión anterior.
Durante más de 10 años la Fundación Comillas ha estado realizando la mala praxis de cubrir 3 puestosde trabajo con funciones estructurales de la institución con empresas subcontratadas. Las 3 empleadas desde su primer día de trabajo en la institución siempre han formado parte de los equipos de trabajo, del organigrama, de las responsabilidades institucionales y han utilizado materiales proporcionados por la Fundación estando plenamente integradas con el resto de sus compañeros. Esta cesión ilegal de trabajadores es lo que la nueva reforma laboral pretende evitar y lo que reclaman estas trabajadoras. En lugar de regularizar la situación laboral aplicando la ley, la Fundación Comillas discrimina a estas tres trabajadoras frente al resto de compañeros y les da la espalda siguiendo las directrices de la consejera de Economía.
Estas irregularidades han llamado la atención del Partido Popular que ha presentado una serie de preguntas en el Parlamento en las que pide explicaciones al Gobierno de Cantabria por el despido de estas tres trabajadoras, con el objetivo de que quede claro qué papel ha desempeñado en este asunto la consejera de Economía.
No resulta creíble pensar que estos tres puestos de trabajo estructurales y su carga de trabajo puedan ser asumidos por el resto de empleados o vayan a quedar sin cubrir. Todo apunta a que esta actuación de la Directora de la Fundación Comillas en contra de la reforma laboral lo que pretende es prescindir de estas trabajadoras para poder ofrecer estos puestos de trabajo a conocidos del partido, como viene siendo su costumbre desde su incorporación a la institución donde los procesos de selección se enmascaran bajo una falsa transparencia y con unos comités de selección a la carta como hasta ahora.