Un  total de 67 alumnos del Colegio Antonio Robinet de Vioño han sido nombrados este viernes tutores con un encargo muy especial: ser los “amigos mayores” de sus compañeros más pequeños.

De esta forma, a sus 5 años, estudiantes del tercer curso de Educación Infantil se ocuparán no sólo de ayudar sino también de aprender de sus “tutorizados”, en este caso, escolares de 3 años que, en la actualidad, están en el primer curso de Infantil.

No serán los únicos. También los alumnos de 5º de Educación Primaria se enfrentarán a esta nueva tarea junto a sus compañeros de 3º de Primaria, mientras que los de 3º de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) lo harán con los de 1º de la ESO.

Respeto, empatía y compromiso frente a los conflictos

Montserrat Torre, orientadora del Colegio Antonio Robinet, ha explicado que se trata de la primera iniciativa del nuevo Programa TEI (Tutoría Entre Iguales) que el centro educativo ha puesto en marcha este curso 2023-2024 con el objetivo de promover el respeto, la empatía y el compromiso de toda la comunidad en la resolución de los conflictos.

En este sentido, ha recordado que la violencia escolar es un problema que, en muchos casos, sólo es visible cuando hay una víctima, al tiempo que ha hecho hincapié en que el maltrato por parte de un compañero de clase puede provocar en quien lo padece daños psicológicos que “se arrastran toda la vida”.

Durante su intervención en el acto celebrado en el Teatro Vimenor, que ha contado con la participación del alcalde del municipio, Carlos Caramés, la concejala de Educación, Carmen Bedoya, y la alcaldesa pedánea de Vioño, Inmaculada Araunabeña, Montserrat Torre ha animado a todos los alumnos de centro a que “impidan todos los posibles casos de violencia que pudieran existir”.

TOLERANCIA CERO frente a la violencia y el acoso escolar

La TOLERANCIA CERO frente a frente a la violencia y el acoso escolar se ha convertido en un objetivo prioritario e irrenunciable para la comunidad educativa del Colegio Antonio Robinet de Vioño.

Con el propósito de que éste siga siendo una seña de identidad, el centro educativo ha promovido la implantación de este programa, que, además, va a permitir que Piélagos se convierta en “municipio TEI”, al igual que ya lo son 32 ciudades españolas, una de ellas Santander.

“En el Colegio Antonio Robinet, además de estudiar Lengua, Matemáticas o Inglés, los alumnos aprenden a conocerse a sí mismos, a hacer de los problemas nuevas oportunidades y a contribuir al bienestar de todos”, ha subrayado Orientadora del centro educativo.

Por ello, Montserrat Torre ha pedido a todos los alumnos, especialmente a los nuevos tutores, que no olviden que en sus tutorizados, al igual que en el resto de sus compañeros, siempre tendrán a alguien a quien podrán ayudar y de quien podrán aprender porque en el Colegio Antonio Robinet “todos los alumnos son respetados”.

¿Qué es el Programa TEI?

El Programa TEI (Tutoría Entre Iguales) fomenta la mejora permanente de la convivencia para la prevención de la violencia y el acoso escolar con la implicación de toda la comunidad educativa.

Nacido en 1999, a partir de la idea original de Andrés González Bellido,  promueve que la formación y la  intervención en la prevención de la violencia no se ciña únicamente al ámbito escolar  y se quede dentro de las aulas  o del propio centro sino que, por el contrario, implique a las familias, así como a las escuelas municipales deportivas y culturales. En definitiva, a todo el entorno de los niños y niñas.

Es, por tanto, una estrategia educativa basada en la tutorización emocional entre iguales, que no sólo busca inhibir las situaciones de acoso sino también  acabar con los “espectadores pasivos” de la violencia y el acoso.

La violencia y el acoso escolar es un fenómeno que sufren el 20 por ciento de los alumnos de Primaria y el 16 por ciento de los de Secundaria, prácticamente en la mitad de los casos dentro de la misma clase o de compañeros del curso.

Por ello, el Programa TEI -el único cuyos resultados están avalados por la comunidad científica- sensibiliza a toda la comunidad educativa sobre los efectos de la violencia, al tiempo que conciencia sobre las consecuencias personales, sociales y educativas de la misma.

Asimismo, facilita el proceso de integración de los alumnos en una educación inclusiva y crea referentes como los tutores, que favorecen la autoestima y disminuyen la inseguridad que provocan los espacios y las situaciones desconocidas.

Esta estrategia, además de empoderar al alumno como sujeto dinámico en la prevención de la violencia, desarrolla tanto la empatía como el compromiso individual  y del grupo-clase ante el sufrimiento de las víctimas de los actos de violencia y acoso escolar.