ACPT anuncia que el Tribunal Superior de Justicia declara firme la sentencia contra la construcción del Aquapark.

Anuncian que en la mañana del martes, han recibido la notificación de la firmeza de la sentencia emitida hace escasamente un mes por la jueza de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, en relación con la construcción de un Aquapark en las laderas de Sierrallana.

La notificación indica que “Ha transcurrido el plazo de treinta días sin haberse preparado el recurso de casación contra la anterior resolución, la cual pone fin al procedimiento o impide su continuación” e incide la jueza en que “declaro firme la sentencia que pone fin al presente procedimiento”.

Si bien el propio Gobierno de Cantabria había anunciado lo que ahora se confirma, que no presentaría recurso alguno contra la sentencia, desde el equipo de gobierno PRC – PSOE de Torrelavega, con su alcalde Javier López Estrada a la cabeza, afirman que se hicieron declaraciones contradictorias haciendo ver que se continuaría con el procedimiento para acabar haciendo una de las “patochadas más grandes que se hubieran visto en nuestra ciudad”, un aquapark.

 Ahora ya queda claro que, con una sentencia demoledora en contra del proyecto y la firmeza de la misma, el Parque acuático del cuaternario (rimbombante título con el que le bautizaron a última hora) servirá únicamente para hacer memes y chistes entre los vecinos y vecinas de Torrelavega.

Desde la ACPT afirman que ya no habrá más derroche con semejante sinsentido, y todo se quedará en una cifra que aún no conocen, a pesar de haberlo pedido en varias ocasiones. Como mínimo, estiman que han sido 60.000 euros tirados a la basura desde la órbita municipal, pero además recuerdan el despliegue en Fitur el pasado año que hace evidente que la cifra será muy superior.

Para la ACPT, es inviable ya que se mantenga un capricho político trufado de apaños, engaños y trampas, validados de manera vergonzante por técnicos e integrantes diversos de la CROTU.

Recuerdan que son esas personas las que deben detener esas tropelías, labor por la que cobran, pero la realidad es que históricamente no ha sido así.

Afirman saber fehacientemente que corren tiempos de cambio en la CROTU y que, a raíz de la sentencia que acaba de ser firme, se está produciendo una “pinada de orejas” generalizada entre aquellos técnicos que sistemáticamente levantan la mano en el SÍ, incluso sin haberse tan siquiera leído los expedientes sobre los que está votando.

Quizás en el momento que judicialmente se les exija responsabilidades o algunos sufran las consecuencias (recuerdanque la ACPT está trabajando en una demanda en este sentido), el cambio será aún más drástico y por fin tengamos en Cantabria un órgano que vele por los intereses generales y colectivos, el respeto al territorio, al medio natural y a las normas urbanísticas.