Alumnos de la escuela de talento joven “el boosstare” de Piélagos adquieren conocimientos clave en inglés para mejorar su inserción laboral en la hostelería
Desde el pasado 1 de diciembre, participan en el Albergue municipal de Boo en el programa de formación para el empleo de 1.995 horas de formación teórica y 750 horas de obra-servicio organizado por el Consistorio con cargo a una subvención de 439.767 euros otorgada por el Servicio Cántabro de Empleo, a la que hay que sumar la aportación municipal de 75.856 euros
Los alumnos de la Escuela de Talento Joven “El Boostare” que el Ayuntamiento de Piélagos está desarrollando desde el pasado 1 de diciembre, en colaboración con el Gobierno de Cantabria, en el Albergue municipal de Boo, están adquiriendo conocimientos clave en inglés para incrementar sus posibilidades de acceder con éxito al sector hostelero.
Su directora, Marisol Fernández, ha recordado que se trata de 15 jóvenes (5 chicas y 10 chicos), procedentes de cinco municipios cántabros (Piélagos, Polanco, Ribamontán al Monte, Santander y Torrelavega), con edades comprendidas entre los 16 y los 28 años, que en todos los casos se encontraban desempleados.
En este sentido, ha hecho hincapié en que, a través de este programa de formación para el empleo de 1.995 horas de formación teórica y 750 horas de obra-servicio organizado por el Consistorio con cargo a una subvención de 439.767 euros otorgada por el Servicio Cántabro de Empleo, se capacitarán como profesionales de hostelería para abrirse un futuro laboral en un sector no sólo en constante crecimiento sino que, además, demanda profesionales cualificados.
Marisol Fernández ha destacado que, a lo largo de 18 meses, la Escuela de Talento Joven “El Boostare” impartirá dos certificados de profesionalidad -“Operaciones básicas de restaurante y bar”, de nivel 1, y “Servicios de bar y cafetería”, de nivel 2-, así como formación complementaria y transversal.
Asimismo, ha apuntado que el programa se estructurará en tres fases: una primera (1 de diciembre de 2023 al 31 de mayo de 2024), de carácter formativo de iniciación, mientras que la segunda (del 1 de junio al 30 de noviembre de 2024) y tercera (del 1 de diciembre de 2024 al 31 de mayo de 2025) estarán destinadas a la formación con alternancia con el trabajo y la práctica profesional.
Comprender, interactuar y expresarse en situaciones de comunicación básica
Carolina Lozano, docente del módulo de competencias clave en inglés N2 de 180 horas que se imparte durante la primera fase de la Escuela de Talento Joven “El Boosstare”, ha explicado que éste tiene como finalidad que los alumnos y alumnas alcancen o mejoren, según los casos, unas destrezas básicas, que le permitan comprender, interactuar y expresarse en situaciones de comunicación básica, tanto de forma oral como escrita.
En la misma línea, ha incidido en que estas competencias clave en inglés, al igual que las que se están impartiendo en Lengua y Matemáticas, son obligatorias para que puedan realizar el certificado de profesionalidad de nivel 2.
Respecto al perfil del alumnado, Carolina Lozano ha comentado que se trata, en su mayoría, de jóvenes que realizaron sus estudios hace tiempo y que, en algunos casos, no han vuelto a tener contacto con el idioma, mientras que otros han estudiado inglés más recientemente sin olvidar a esos estudiantes extranjeros que aprendieron el idioma en su país de origen, pero a un nivel más básico.
“La mayor dificultad es la heterogeneidad de un grupo con niveles formativos muy diferentes entre sí, ya que hay alumnos de nivel A1, A2, B1 y B2”, ha relatado la docente, quien ha apuntado que, por ello, se ha desarrollado una atención individualizada, haciendo especial hincapié en el refuerzo positivo, la valoración del esfuerzo y los progresos de cada persona.
Además, ha dicho, se ha fomentado la cooperación; los grupos de trabajo; las técnicas de dinamismo y la adaptación de las actividades a los diferentes niveles del aula.
Aunque ha reconocido que la mayoría de las personas de su generación aprendieron inglés de una forma muy teórica, centrada en la figura del profesor y con escasas o nulas oportunidades de aprender el idioma de una forma comunicativa, también se ha mostrado convencida de que, “afortunadamente, cada vez somos más los profesores que hoy en día hemos cambiado esta metodología y abordamos la enseñanza del idioma desde una perspectiva más participativa, lúdica y como una herramienta esencial en un mundo cada vez más globalizado”.
De hecho, ha afirmado que “aprender un idioma puede ser divertido”. Es más, ha apuntado que ella utiliza mucho la técnica de la gamificación porque, en su opinión, aumenta el interés y la motivación en el alumnado.
“Jugar no es sólo para los niños”, ha puntualizado Carolina Lozano, quien ha aclarado que al añadir la diversión al aprendizaje del idioma las personas adultas pierden el miedo escénico, se relajan y reducen su ansiedad, al tiempo que se potencia la competición, la cooperación y la concentración.
De hecho, ha asegurado que juegos como los board games; el taboo; pass the world; speaking cards; flashcards, etc., mejoran las relaciones interpersonales en el aula y ayudan a asimilar la teoría.
Todo ello, ha dicho, sin olvidar la amplia gama de recursos digitales existentes. “En la Escuela ‘El Boosstare’ disponemos de una televisión donde proyectamos juegos para colaborar toda la clase, ejercicios interactivos para practicar la gramática y, por supuesto, no nos falta la música”, ha relatado la docente.
Carolina Lozano ha incidido en que el aprendizaje de un idioma como es la lengua inglesa, sin duda, es un factor clave y enriquecedor a la hora de encontrar un puesto de trabajo en el sector de la hostelería, ya que contar con competencia y solvencia en lengua extranjera permitirá al alumnado comprender y conversar con clientes llegados desde cualquier rincón del mundo y acercarles a otras culturas.
“No olvidemos la cada vez más creciente afluencia de turistas de habla inglesa a nuestra región por lo que el conocimiento del idioma anglosajón se convierte en una herramienta que puede abrir muchas puertas en el sector turístico, hotelero y de restauración”, ha concluido.