El Ayuntamiento de Piélagos ha iniciado este miércoles el derribo de la conocida como “casa tapón” para dar solución a un problema histórico de seguridad vial en el cruce de la carretera que une los barrios de San Vicente y Salcedo, en Vioño, con la CA-231 entre esta localidad y Oruña.
El alcalde del municipio, Carlos Caramés, acompañado por el concejal de Obras Públicas y Movilidad, César Blanco, y la alcaldesa pedánea de Vioño, Inmaculada Araunabeña, ha visitado los trabajos que el Consistorio está ejecutado y que permitirán culminar la ampliación del vial existente entre los barrios de San Vicente y Salcedo -actualmente en marcha- para devolverle el doble sentido que siempre tuvo hasta la pasada legislatura.
“Desde el Ayuntamiento de Piélagos, una vez más, volvemos a actuar dando soluciones reales a problemas reales de nuestros vecinos”, ha subrayado Caramés, quien ha hecho hincapié en que, más de treinta años después, por fin, los habitantes de la zona sur del municipio verán hecha realidad una petición largamente demandada.
En este sentido, ha explicado que, gracias al derribo de la vivienda adquirida por el Consistorio en 2024, en el nuevo cruce resultante se mejorará no sólo la visibilidad y el giro sino que, además, se facilitará la circulación de los autobuses y, en definitiva, la seguridad vial tanto para vehículos como para peatones.
Devolver el doble sentido en su totalidad
Caramés ha incidido en que, además, la actuación que el Ayuntamiento de Piélagos está desarrollando en la zona, con cargo a una inversión de algo más de 250.000 euros, permitirá devolver el doble sentido, en su totalidad, a la carretera que une los barrios de San Vicente y Salcedo de Vioño dando respuesta a las peticiones formuladas por los vecinos del entorno desde el inicio de las obras de ampliación y mejora del vial, en 2022.
“Aunque la citada carretera siempre había permitido la circulación en ambos sentidos, fue tras el proyecto ejecutado la pasada legislatura cuando dejó de serlo en el tramo comprendido entre el acceso al cementerio y la intersección con la CA-231 Oruña-Vioño, provocando las quejas de los usuarios habituales de la misma”, ha rememorado.
Con el objetivo de corregir esta situación, ha dicho, el Consistorio solicitó permiso a la Confederación Hidrográfica para invadir en 1,20 metros el margen derecho -dirección Salcedo- con el objetivo de poder ampliar el tramo final de dicha vía, en las proximidades al Barrio de Salcedo, justo antes de su intersección con la CA-321 entre Oruña y Vioño.
En la misma línea, ha comentado que, una vez recibida la autorización para la ocupación del dominio público, el Ayuntamiento de Piélagos comenzó a estudiar distintas alternativas para dotar de dos sentidos de circulación al tramo que tras la obra ejecutada en la legislatura anterior no tenía sección suficiente y, por tanto, había quedado de sentido único.
Participación y colaboración vecinal
Caramés ha destacado que, acompañado por los técnicos municipales, se reunió con los propietarios de la vivienda existente en la zona para analizar las condiciones para la intervención en una pequeña parte de su propiedad.
De esta forma, ha precisado, la ocupación de dominio público y de unos metros de una finca privada, así como la actuación en un área reducida de la montaña existente a mano izquierda (en dirección a Salcedo) hará posible dotar finalmente a esta vía de la anchura necesaria para devolverle con seguridad el doble sentido que siempre tuvo.
El alcalde ha agradecido a los vecinos su buena predisposición para colaborar en la búsqueda de una solución definitiva a los problemas generados tras las obras ejecutadas la pasada legislatura, que quedaron incompletas y estuvieron paradas hasta el inicio de los trabajos que actualmente se están llevando a cabo.