El Ayuntamiento de Suances forma parte de la comisión de trabajo constituida en 2018  y que desde entonces viene aunando fuerzas en contra de la ubicación en Cortiguera de la futura depuradora. Junto al Consistorio suancino, representado por todos los grupos municipales (PSOE, PP, Cs y PRC) trabajan en esta misma línea y  nivel local, IU/Podemos, SOS Suances, Ecologistas en Acción, la Junta Vecinal de Cortiguera, la Plataforma Vecinal de Cortiguera y vecinos del municipio que apoyan esta causa ambiental.

Tras recibir, el pasado 30 de marzo, notificación de Confederación Hidrográfica del Cantábrico en la que se comunica que la propuesta elegida para la ubicación de la depuradora Vuelta Ostrera 2 será a 300 metros de la actual, desde el Ayuntamiento de Suances se convocó una reunión de la mesa de trabajo a través de la cual se ha anunciado la presentación de alegaciones a esta nueva decisión.

En este sentido, el abogado que respalda los movimientos de esta comisión de trabajo, Marcelino Abraira, ha definido la situación actual como de “una auténtica injusticia”, acción sobre la cual exige una “justificación técnica viable” que ampare este proyecto que prohíbe, según la ley 21/2013 de Evaluación Ambiental, la existencia de una única alternativa para la construcción de la depuradora, en lo que se refiere al descarte de las otras alternativas contempladas inicialmente como la U1- Cuchía y la U8- Riaño.

Para el responsable jurídico, resulta paradójico que hayan pasado 20 años de una sentencia que exigía la demolición de la actual depuradora y que ahora se contemple la construcción de una nueva a tan solo 300 metros de la anterior, generando un impacto en una zona que cuenta con elevados valores ambientales. Hay que recordar que la Corporacion en pleno ha rechazado varias veces la instalación de la nueva depuradora en Cortiguera y ha instado al Parlamento de Cantabria para que lo rechazase, todo ello adjuntando documentos basados en criterios técnicos y no políticos.

Por su parte, el alcalde de Suances, Andrés Ruiz Moya, ha salido al paso de las declaraciones vertidas en medios de comunicación, mostrando su “total” malestar  al respecto, sin entender que “lo que antes no era posible ahora es viable”, en relación a la ubicación de la depuradora y valorando la situación como una decisión que pueda venir determinada por “criterios políticos y no técnicos”. Ruiz Moya ha añadido en este sentido como desde el Ayuntamiento “se va a pelear hasta las últimas consecuencias luchando hasta todo aquello que nos permita la ley”.