La Casa Joven de Polanco reabre en su remodelada sede con nuevo programa de actividades y más de medio centenar usuarios
El Ayuntamiento de Polanco ha reabierto la remodelada Casa Joven con la asistencia cada día de más de medio centenar de niños y adolescentes, que participan durante los meses de verano en el nuevo programa de actividades lúdicas, que incluye desde talleres de cocina o de manualidades hasta yincanas, juegos de mesas y salidas para asistir a circuitos de tirolinas y de puentes colgantes, así como una fiesta final de temporada.
La entrada en servicio de este edificio tras la reforma ha supuesto el traslado de la Casa Joven al centro de Polanco desde su anterior sede, la antigua Ayudantía de Requejada, con el objetivo de acercar este servicio a los lugares de reunión de los jóvenes del municipio de entre 12 y 18 años, y también a otros servicios complementarios como la Casa de Cultura o la biblioteca.
El resultado de las obras de reforma integral y eliminación de las barreras arquitectónicas ha supuesto una inversión municipal de 231.200 euros, lo que ha permitido transformar un inmueble construido en 1931 para adaptarlo a las nuevas necesidades de los jóvenes y adolescentes del municipio.
Tras visitar la remodelada Casa Joven en compañía de varios concejales, la alcaldesa de Polanco, Rosa Díaz Fernández, ha avanzado que, pese al reinicio de las actividades, la inauguración oficial de las remodeladas instalaciones se retrasará hasta los primeros días de septiembre, debido a que aún no ha llegado la totalidad del mobiliario con el que se quiere equipar este edificio.
Ha asegurado que el inicio de la nueva etapa de la Casa Joven "está siendo todo un éxito" por el número de usuarios que acude cada día a los talleres y actividades, ya que incluso han mostrado su satisfacción por las obras de reforma ya que ahora el inmueble responde a sus demandas de espacios para realizar todo tipo de actividades.
Ha recordado que el proyecto de reforma ha sido "respetuoso con el carácter tradicional del edificio", en especial las fachadas de la antigua escuela, mediante la utilización de materiales y acabados que busquen la integración con el entorno.
En este sentido, ha resaltado que una de las principales novedades de la reforma ha sido dar nuevo uso a la zona exterior trasera del edificio, hasta ahora desaprovechada, mediante la instalación de mobiliario urbano, bancos, mesas y un aparcamiento de bicicletas.
Para Rosa Díaz, el el interior a las nuevas necesidades "responde a las necesidades de los jóvenes", ya que la planta cuenta con un vestíbulo-recepción, un despacho, los aseos y una amplia sala multiusos con cocina, diáfana y con posibilidad de dividirla en salas más pequeñas mediante portones-tabiques correderos.
A su vez, la mejora de la accesibilidad entre las plantas el edificio se ha llevada a cabo mediante la instalación de un ascensor, dotación de la que carecía el inmueble en la actualidad debido a la antigüedad de su construcción.