La Congregación de los SSCC recibirá mañana la Medalla de Oro de Torrelavega
El pasado 30 de noviembre el Pleno de la Corporación de Torrelavega aprobaba conceder la Medalla de Oro de la Ciudad de Torrelavega a la Congregación de los Sagrados Corazones “en reconocimiento a la labor educativa, social, cultural y deportiva desarrollada durante más de 100 años en el municipio”. Y este miércoles, 29 de marzo, a las 20 horas, en el Teatro Municipal Concha Espina se procederá a la entrega de tal distinción en un acto que contará con la presencia de las principales autoridades locales y regionales, así como una importante representación de la Congregación y de entidades sociales, culturales… del municipio.
Tanto el alcalde, Javier López Estrada, como la concejal de Protocolo, Cristina García Viñas, han destacado la trayectoria de esta Congregación cuya historia ha ido pareja a la de la ciudad, convirtiéndose en un “referente”. Han sido, han apuntado, “más de cien años de historia compartida en que el compromiso y la relación con la ciudad ha ido creciendo y evolucionando a la vez que lo hacia ella, adaptándose a las nuevas necesidades y afrontando los nuevos retos desde la colaboración y el trabajo”.
En los Méritos se apunta que la Congregación de los Sagrados Corazones llegó a Torrelavega en 1881, desde entonces su historia ha ido ligada a la de la ciudad. Han sido más de 100 años trabajando en el ámbito educativo, pero también en el ámbito social, cultural y deportivo, mostrando en todo este tiempo su compromiso con la ciudad. Por las aulas de sus dos colegios han pasado cientos de generaciones de torrelaveguenses que, con el paso de los años, han destacado en diferentes ámbitos, pero también docentes, trabajadores y familias que han contribuido a situar a los centros de la Congregación (colegio de los Sagrados Corazones y colegio Nuestra Señora de la Paz) como un referente.
Torrelavega aún no había recibido el título de ciudad cuando, gracias a las gestiones del párroco Ceferino Calderón, la Congregación se instala en Torrelavega y un grupo de religiosas abre su primer colegio en la Plaza Mayor con la prioridad de facilitar educación a las mujeres, también a quienes tienen menos recursos. Más tarde, se trasladan a la calle Julián Ceballos y, posteriormente, en 1966, las alumnas fueron trasladadas al actual centro.
Más adelante, en 1921 se construyó el colegio de los Padres. Contribuyó para ello con una importante donación la viuda del médico y alcalde de Torrelavega, Gregorio Martín Blanco, Dolores Velo Cabrero que con su aportación, 180.000 pesetas, hizo posible la instalación en Torrelavega del colegio para la educación de los niños, que hasta ahora, los que podían estudiaban en el colegio de Villacarriedo. Con esta donación se compró la casa de la Pizarra, fue el embrión para la fundación del Colegio de Nuestra Señora de la Paz. Poco después el centro se trasladará al actual emplazamiento. El edificio, obra de Francisco Coello de Portugal, con fachada de José María Subirachs, forma parte del Inventario General del Patrimonio de Cantabria desde 2002. Con el paso de los años, los religiosos fundarían también una comunidad en Sierrapando, junto a la parroquia de los Santos Justo y Pastor.