La Fiscalía de Cantabria ha decretado el archivo de la denuncia presentada por la federación de asociaciones Dean contra el Ayuntamiento de Polanco a mediados del pasado año, al no apreciar ninguna actuación ilícita penal en la gestión de una familia de gatos propiedad de un particular.
Además, se archiva la denuncia por las presuntas coacciones a los voluntarios que, según Dean, se habrían ejercido a voluntarios cuidadores de estos gatos propiedad de un vecino del municipio, al no quedar constatado la existencias de esas coacciones.
En sus investigaciones, la Fiscalía ha podido acreditar que la actuación municipal se ajustó en todo momento a la legalidad vigente, a través de la información aportada por el Ayuntamiento sobre la gestión y recogida de todo tipo de animales (incluidos perros y gatos) en situación de abandono mediante el contrato adjudicado en su momento al Centro Canino de Besaya, que ninguna entidad recurrió.
La alcaldesa de Polanco, Rosa Díaz, asegura que con la decisión de la Fiscalía se demuestra la correcta actuación del Ayuntamiento, ya que contaba con todos los informes favorables para actuar como lo hizo, recogiendo los gatos que no podían ser atendidos por su propietario y trasladándolos a un centro para ser desparasitados, vacunados, esterilizados e implantarles un chip, además de para intentar promover la adopción de los mismos.
Ha recordado que, durante los últimos años, el Ayuntamiento de Polanco ha ganado hasta 11 denuncias en los tribunales presentadas por distintas organizaciones similares a Dean, en las que ha quedado de probado que se actuó de forma correcta y conforme a la ley de bienestar animal, y que el centro encargado de la gestión de los gatos está autorizado por el Gobierno de Cantabria para llevar a cabo estas labores.
Además, ha rechazado la actuación de Dean a raíz de este caso por haber alimentado una campaña artificial de desprestigio del municipio y de sus vecinos, a través de llamamientos en las redes sociales en las que se intentaba hacer ver que en Polanco se maltrata o no se cuidada de forma adecuada a los animales, con acusaciones de incumplir la ley de bienestar animal o de estar dejando morir de hambre a los gatos.
Con la campaña se causó un desprestigio a los vecinos del vecinos y también a miembros de la Corporación, contra quienes se llegaron a proferir insultos y amenazas a través de las redes sociales.