El gran festival deportivo del ayuntamiento de Piélagos será solidario y recaudará fondos para que Martín, un niño con autismo de Parbayón, pueda tener su perro de asistencia
El alcalde, Carlos Caramés, acompañado por el concejal de Deportes y Juventud, Borja López Alonso, y los padres de Martín, Juliana Herrera y Jonny Vasquez, han presentado el tradicional evento que, a las habituales exhibiciones de kárate, gimnasia rítmica, ballet, patinaje y hip-hop, sumará un espacio en el que todos los asistentes puedan conocer no sólo la historia de este joven vecino del municipio sino también de la Asociación Kuné que colabora con él y su familia
El Gran festival deportivo del Ayuntamiento de Piélagos, que se celebrará el viernes, 12 de abril, en el polideportivo municipal Fernando Expósito de Renedo, será en este 2024 solidario ya que recaudará fondos para que Martín, un niño con autismo de Parbayón, pueda tener su perro de asistencia.
El alcalde, Carlos Caramés, acompañado por el concejal de Deportes y Juventud, Borja López Alonso, y los padres de Martín, Juliana Herrera y Jonny Vasquez, han presentado el tradicional evento que, a las habituales exhibiciones de kárate, gimnasia rítmica, ballet, patinaje y hip-hop, sumará un espacio en el que todos los asistentes puedan conocer no sólo la historia de este joven vecino del municipio sino también de la Asociación Kuné que colabora con él y su familia.
El Gran festival deportivo del Ayuntamiento de Piélagos dará comienzo a las 16:30 horas con una demostración de los alumnos de la Escuela municipal de Gimnasia rítmica, a la que seguirán las de Kárate (17:30 horas); Ballet (18:15 horas); Patinaje (18:50 horas) y Hip-Hop (19:40 horas).
Además, en la entrada del polideportivo municipal de Renedo, Juliana Herrera y Jonny Vásquez, instalarán un stand informativo para que el público asistente pueda conocer la historia de Martín y cómo ayudarle a mejorar su calidad de vida.
“Desde el Ayuntamiento de Piélagos reiteramos nuestro compromiso con todas las familias del municipio y en especial con aquellas como la de Martín, en Parbayón, que necesitan de la ayuda de todos nosotros, en este caso, para lograr recaudar el dinero suficiente para optar a un perro de ayuda social que mejorará la calidad de vida de su hijo de 6 años”, ha subrayado Caramés.
Por su parte, López Alonso, ha hecho hincapié en la importancia de vincular la actividad deportiva de los vecinos más jóvenes, caracterizada por el sacrificio, la cultura del esfuerzo o el afán de superación, con la solidaridad que es otra forma de poner en práctica los valores del deporte.
“Juntos, entre todos, en equipo, será más fácil lograr este objetivo”, ha apuntado el edil.
¿Quién es Martín?
Martín es un niño de 6 años que vive en Parbayón y al que diagnostican hace cuatro Autismo. Sin embargo, según explica su madre, ya tenía patologías previas porque a los 40 días de nacer “estuvo en coma, tuvo fallos multiorgánicos y los médicos se centraron en sus pulmones dejando de lado su parte neurológica que es la que va ligada a todo su diagnóstico”.
Juliana Herrera cuenta que fue en el CEIP El Mimbral de Renedo, en su primera interacción con el mundo social, cuando “se dieron cuenta de sus circunstancias”.
Sin embargo, aquel descubrimiento coincidió con la pandemia ocasionada por el COVID-19 por lo que no había ninguna institución privada que pudiera ayudar a Martín con su terapia. La única que nos ofreció una posibilidad fue la Asociación KUNÉ de Perros de ayuda social, rememora.
“Al igual que hay perros que ayudan a personas en situación de discapacidad visual, los hay que funcionan para niños con autismo, como nuestro hijo”, subrayan los padres de Martín, quienes hacen hincapié en que son animales con unas características legales y anatómicas, pero también con un adiestramiento específico.
De hecho, según cuenta Juliana Herrera, el perro ayuda a regular las conductas durante las crisis como, por ejemplo, cuando se escapa ya que se ancla para impedirlo, pero también cuando se frustra y se tira al suelo, porque se tumba encima para que se le pase con la mayor brevedad posible.
“El perro de asistencia se asocia normalmente con la discapacidad visual o motora, pero para niños con autismo se desconoce mucho”, ha opinado la madre de Martín, quien ha recalcado que “no cambiará su realidad, pero sí mejorará su calidad de vida”.
Tratando de recaudar 9.000 euros desde 2020
Los padres de Martín hacen hincapié en que el coste estimado de un perro de asistencia es de 18.000 euros, de los cuales la mitad son aportados por la Asociación Kuné, pero los 9.000 euros restantes corren a cargo de familias como la suya.
Desde 2020 han promovido distintas iniciativas con el objetivo de recaudar esa cifra. La primera, una campaña de crowdfunding solidario, a través de la Fundación ‘Mi grano de arena’, que sigue en marcha: https://www.migranodearena.org/reto/mejoremos-la-vida-de-tintin-con-un-psna-t-puedes-.
También han recibido donaciones y ayudas mediante la participación en eventos deportivos o la colocación de huchas en establecimientos comerciales, que conocen al pequeño Martín y quieren ayudarlo.
Después de casi cuatro años, la familia de Martín ha recaudado ya 5.230 euros, pero faltan poco menos de 4.000 euros que tratarán de conseguir dando difusión a su proyecto en nuevos eventos como el Gran festival deportivo del Ayuntamiento de Piélagos 2024.
¿Conoces la Asociación Kuné?
La Asociación Kuné es una entidad sin ánimo de lucro dedicada a mejorar la calidad de vida de las personas con dificultad física, intelectual, emocional y/o sensorial y de sus familiares, a través de los perros de ayuda social.
Entre sus servicios cuenta con un programa de entrenamiento de perros de asistencia para niños con TEA (Trastorno del Espectro Autista) que están entrenados para brindar seguridad, especialmente en la calle, y para facilitar una vida más independiente y socialmente inclusiva tanto para el menor con autismo como para su familia.
A menudo, estos niños y niñas no pueden comunicarse o expresar sus sentimientos de una manera que otros entiendan y tienen poco sentido del peligro o de las consecuencias de sus acciones y de ahí que el perro de ayuda social no sólo mejore su vida sino también la de sus familiares y entorno más próximo al facilitar el desarrollo de actividades cotidianas, brindando apoyo tanto físico como psicológico.