La empresa Moehs Cántabra, ubicada en el polígono de Requejada, ha comunicado al Ayuntamiento de Polanco la existencia de un problema con su depuradora biológica, que está causando en las últimas horas un episodio de malos olores que afecta a los vecinos más próximos, olores que son molestos pero que no entrañan riesgo para la salud.
Ante las quejas recibidas en el Ayuntamiento, la alcaldesa de Polanco, Rosa Díaz Fernández, ha contactado con la empresa para conocer el origen del problema, que sería una disfunción en el funcionamiento de la depuradora pero no una avería del sistema, un problema que ya se habría comunicado a la Dirección General de Medio Ambiente que está colaborando en la resolución del problema.
Además, la alcaldesa ha contactado esta mañana con la propia Dirección General y le han confirmado que técnicos de la misma están comprobando que no se han alterado los parámetros ambientales en la zona con consecuencia de este episodio aunque, en principio, todo parece indicar que se trata de olores que no entrañan riesgo para la salud.
No obstante, han advertido que los olores todavía podrían persistir varios días (se estima que hasta una semana) aunque irán disminuyendo de manera progresiva, debido a la lenta recuperación de los elementos biológicos que constituyen el elemento activo de la depuradora. Aunque si se comprueba que la empresa ha incumplido la autorización ambiental, al Dirección General ha anunciado a la alcaldesa que se abrirá expediente sancionador.
Según las explicaciones ofrecidas por Moehs Cántabra a la alcaldesa, el problema está en fase de solución y para ello se ha contratado a una empresa especializada que ya ha iniciado la revisión de la depuradora y de los elementos biológicos que la componen, para determinar las causas por las que se produjo el fallo y poder recuperar la normalidad lo antes posible.
Además, ha pedido a Rosa Díaz que transmita a los vecinos sus disculpas por este episodio de malos olores que afecta a las decenas de residentes de las viviendas más cercas de Mar y de Requejada, pues aunque los olores son molestos para las personas, no entrañaban riesgo para la salud.
La alcaldesa ha explicado que, tras este incidente, se ha reclamado a la empresa "mayor sensibilidad" hacia los vecinos y un compromiso de minimizar el impacto de los olores que afectan a las viviendas de los alrededores.
En este sentido, Rosa Díaz ha anunciado que desde el Ayuntamiento se estará “especialmente vigilante” para comprobar que desde la empresa se adoptan medidas que eviten nuevos episodios de este tipo que generan quejas de los vecinos, a la vez que ha pedido disculpas a los afectados por las molestias que hayan podido sufrir.