Torrelavega continúa desarrollando su IX Lanzadera de Empleo y Emprendimiento Solidario. Los participantes de esta edición han asistido a un taller de ‘LEGO Serious Play’ que ha organizado la Agencia de Desarrollo Local, y que ha sido impartido por el facilitador Tito de la Fuente, quien está certificado por la empresa LEGO para impartir este tipo de formación.

Tito de la Fuente define esta actividad como “un taller diseñado para liberar todo el potencial de un equipo mediante un proceso que ayuda a transformar a un grupo de individuos en un equipo de trabajo, facilitando la comunicación dentro del mismo y la motivación que les permita conseguir objetivos comunes de manera cooperativa”.

METODOLOGÍA LEGO SERIOUS PLAY

‘LEGO Serious Play’ (LSP) es una técnica de origen danés que facilita la reflexión, la comunicación y la resolución de problemas, y que utilizan organizaciones, equipos de trabajo y personas en general.

Se basa en investigaciones realizadas en distintos ámbitos (empresas, educación, aprendizaje, creatividad, innovación, psicología, organización de grupos, emprendimiento) y se fundamenta en el concepto “hand knowledge” o “pensar a través de las manos”.

A partir de la capacidad de conocimiento que surge de la conexión entre las manos y la mente, la metodología ‘LEGO Serious Play’ aprovecha la capacidad que tiene el ser humano para imaginar, describir y comprender una situación que se presenta, así como para iniciar cambios y mejoras, e incluso crear algo radicalmente nuevo.

La metodología LSP se originó en 1996 en los trabajos de dos colaboradores de la empresa LEGO (Robert Rasmussen y Per Kristiansen) con el CEO del Grupo LEGO, cuando estaban explorando alternativas de planificación y estrategia de la compañía. Juntos desarrollaron una técnica de comprensión del valor de los empleados, quienes a través del uso de elementos LEGO podían moldear soluciones a los problemas y desafíos empresariales.

Los últimos estudios de la Compañía Google sobre el funcionamiento de los equipos de trabajo exitosos, hablan de “equipos que funcionan con normas claras para sus componentes, en los que todos los miembros tienen la oportunidad de hablar y dar su opinión en la misma proporción, y que cuentan con altas capacidades de empatía para intuir lo que sienten y piensan los demás, generándose contextos de seguridad psicológica para sus relaciones interpersonales”.

Todas estas características se desarrollan con la metodología LSP al ser absolutamente democrática y contar con fases estructuradas y con normas claras de actuación, basada en reuniones 100/100 en las que todos los participantes escuchan y son escuchados al compartir lo que “piensan y sienten”, de manera igualitaria y con respeto mutuo.

De esta forma se consigue generar un contexto seguro y libre de juicios, en el que los participantes en la actividad “descubrimos cosas que no sabíamos que sabíamos y que surgen directamente del inconsciente y de las emociones, generando así confianza mutua y creándose compromiso con el equipo y sus objetivos”.