Los participantes en el VI Programa de Acciones de Mejora para la Empleabilidad (AME) de Piélagos han recibido conocimientos básicos de panadería, un requisito indispensable para poder trabajar en un obrador o en el punto caliente de un supermercado.
Según ha explicado la concejala de Empleo y Desarrollo Local, Rosa Mª Revilla, se trata de una de una de las acciones formativas promovidas en el marco de este programa de orientación para el empleo organizado por el Ayuntamiento, con cargo a una subvención de 80.000 euros otorgada por el Servicio Cántabro de Empleo dependiente de la Consejería de Empleo del Gobierno de Cantabria.
En este sentido, ha recordado que el VI Programa AME, dirigido a personas paradas de larga duración (mayores de 30 años que hayan estado sin trabajar 12 meses en los últimos 18 y apuntados como demandantes de empleo y/o menores de 30 años, que pueden haber estado 6 meses en los últimos 12), ofrece a los participantes la posibilidad realizar tutorías individualizadas.
En ellas, ha dicho, se identifican las distintas alternativas profesionales de cada persona, al tiempo que se les facilita un servicio de acompañamiento personalizado en todo el proceso de búsqueda de empleo.
Revilla ha subrayado que, una vez diseñado el itinerario individualizado para cada participante, la persona inicia un proceso de reciclaje formativo en aquellas profesiones y/o puestos de trabajo con demanda en el actual mercado laboral.
Principios básicos de panadería
Con este objetivo, vecinos del municipio en búsqueda activa de empleo se han adentrado en los principios básicos de la panadería realizando para ello varias elaboraciones, desde las más sencillas hasta otras más complicadas, combinándolo todo con nociones teóricas.
Isabel Gómez Pellón, responsable de la Escuela de panadería y repostería AmasaMas, ha hecho hincapié en que la idea es tengan nociones básicas para abrirse nuevas oportunidades laborales y, en algunas casos, que esta primera aproximación sirva de gancho para ampliar los estudios, a través de ciclos formativos o certificados de profesionalidad.
Preguntada sobre qué es lo que más ha costado a los alumnos del curso, Isabel Gómez Pellón ha respondido que, al principio, leer la receta y seguir los pasos por lo que suelen llegan los errores en el pesaje.
“La panadería no tan precisa como la repostería, pero tienes que seguir unas pautas y un proceso -la masa tiene que elevar y duplicar el tamaño-, con unas esperas que, a veces, sobre todo al principio, desespera”, ha relatado.
La directora de de la Escuela de panadería y repostería AmasaMas ha afirmado que las esperas ha sido una de las cosas que más ha sorprendido a los alumnos junto con las numerosas posibilidades que ofrecen las distintas combinaciones de los ingredientes.
“El pan es harina, agua, levadura fresca y sal en distintas proporciones, pero añadiendo un ingrediente más tienes un producto totalmente diferente, es pura magia”, ha subrayado Isabel Gómez Pellón, quien también ha hablado de la curiosidad de los participantes por la masa madre, a los que ha explicado cómo es y de qué forma se hace.
Se envía fotografían fotografías del curso de iniciación a la panadería organizado por el VI Programa AME de Piélagos en el Centro de formación de Vioño donde tiene su sede y cortes de voz de la directora de la Escuela de panadería y repostería AmasaMas, Isabel Gómez Pellón.