El Ayuntamiento Comillas ha aprobado durante la celebración del Pleno ordinario, adscribir dos inmuebles al servicio público de viviendas de emergencia social para dar refugio a aquellas personas que por diversas causas han quedado sin cobijo y requieren ayuda inmediata.
Se trata de un trámite administrativo por el cual el Consistorio adscribe dos viviendas que son parte del edificio que fue una antigua cárcel. El mismo fue reformado en el año 2005 donde se destinó una parte al albergue de peregrinos y el resto a dos pequeñas viviendas.
Este punto recibió el respaldo unánime de todos los concejales de la Corporación, quienes coincidieron en la importancia de estas viviendas para los residentes del municipio que puedan encontrarse en situaciones de vulnerabilidad en algún momento específico.
El orden del día también contaba con la actualización de las contribuciones municipales que llevan unos 10 años congeladas, en el caso del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), mientras que el impuesto sobre tracción mecánica, aún seguían siendo las del año 1988.
Durante su intervención la alcaldesa, María Teresa Noceda Llano, ha manifestado que para hacer frente a la creciente inflación y mantener mantener los servicios tan necesarios como por ejemplo el transporte sanitario para los vecinos; el servicio de ludoteca gratuita o las actividades en la Casa Joven; así como la gran cantidad de eventos culturales, deportivos y talleres gratuitos de los que tanto disfrutan los vecinos, es necesario realizar esta actualización.
Por su parte, el concejal de Economía y Hacienda, Julián Rozas, ha detallado la buena gestión municipal de los recursos con varios ejemplos en los que se evidenciaba el aumento sufrido por los servicios y cómo habían sido afrontados por el Ayuntamiento.
Por ejemplo el gasto del servicio de taxis gastó 19.041 euros en 2014, 30.631 euros en 2019 y 52.542 euros en 2022, un aumento del 176 por ciento en diez años que este equipo de Gobierno ha absorbido sin reducir ningún otro servicio.
En cuanto al impuesto sobre tracción mecánica el edil ha explicado que han transcurrido 35 años sin actualización alguna de las cuotas, que han quedado desfasadas y que comprometen la viabilidad municipal para la prestación de los servicios públicos, además, es una modificación muy prudente, porque como se ha demostrado Comillas sigue quedándose sensiblemente por debajo de todos los municipios del entorno.
En este punto, el concejal aseguró que el Ayuntamiento de Comillas presta un segundo servicio que es el de la gratuidad de la Zona Azul para los vehículos empadronados que “está facilitando la vida a muchos vecinos a la hora de aparcar en la zona de la playa cada verano, y que en el futuro va a ser fundamental para poder conciliar el turismo con las necesidades de los empadronados en el centro urbano”.
Finalmente, a colación de la intervención del grupo popular que votó en contra de ambos puntos, Julián Rozas, ha explicado que los santanderinos pagan sobre un 65 por ciento más de la propuesta aprobada y que además la zona azul los residentes tienen que pagarla.