La portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Torrelavega, Marta Fernández-Teijeiro, ha anunciado hoy que su grupo propondrá, en el debate de las ordenanzas fiscales, aliviar la presión que la elevada inflación ejerce sobre las familias y empresas de la ciudad, mediante una “clara reducción de la presión fiscal” en 2023, “porque este puede ser un año de recesión otra vez y el Ayuntamiento tiene que buscar “que cuadren los presupuestos de las familias, no los de una coalición municipal incapaz de sacar adelante las inversiones en cuatro años”.
“No nos gusta el borrador que maneja el equipo de gobierno en tasas e impuestos para el año que viene, porque sigue siendo exageradamente fuerte para el bolsillo de los torrelaveguenses, cuando el IPC anda por un 10%, la cesta básica de la compra ha subido tres veces más que esto, y la economía se está enfriando. El Ayuntamiento no puede cerrar los ojos ante estas dificultades”, advirtió.
“Hay que aliviar los presupuestos de los hogares y dar oxígeno a negocios asfixiados por costes de energía, transporte y suministros, y la coalición PRC-PSOE transmite la sensación de que vive muy cómoda en su mayoría absoluta y carece de toda sensibilidad ante la situación actual y ante lo que se viene encima”, añadió.
Fernández-Teijeiro defendió que hay que “tomar en 2023, puntualmente, medidas excepcionales para una crisis excepcional”.
En este sentido señaló que el PP propondrá reducir un tercio el IBI, pasando del coeficiente actual de 0,617 a otro de 0,413, y así el Ayuntamiento, en vez de “aportar” a los contribuyentes 122.000 euros, les aportaría, vía esta rebaja, 4 millones de euros.
“Esta cifra sí es importante para que los hogares respiren y para que no se hunda el consumo vecinal en nuestros comercios y servicios de proximidad y la hostelería”, dijo Fernández-Teijeiro.
En cuanto a otros ajustes a la situación actual, la portavoz del PP propone bajar el impuesto de incremento de valor de los terrenos (la “plusvalía”) del 30% actual a un 25%, “pues de lo contrario es el propio Ayuntamiento quien contribuye a que se encarezcan las viviendas y los locales”.
En el IAE, donde también el Ayuntamiento va “a máximos” en algunas calles, Fernández-Teijeiro propone tener en cuenta el IPC y elevar el umbral de facturación desde el actual 1 millón a 1,3 millones de euros.
Asimismo, el PP defenderá que, en todos los tributos y tasas donde no se esté en los mínimos legales, se reduzca un 10% la cuantía para 2023. “En 2024 habrá que ver la evolución de la economía y el empleo, y ya se tomarán las decisiones que más convengan a los vecinos”, dijo la portavoz popular, “Pero en 2023 el Ayuntamiento tiene que respetar a los torrelaveguenses y levantar el pie de su acelerador fiscal. Si se incurre en un poco más de déficit, no pasa absolutamente nada, porque la cláusula de escape en Bruselas estará activada también en 2023 y hasta la propia Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) lo defiende”.
Al respecto añadió que “además el torrelaveguense está harto de que no se hagan las inversiones ni el Ayuntamiento funcione, pues al menos, que permita que el vecindario respire un poco”.
Fernández-Teijeiro indicó, además, que en el PP “somos partidarios de que el Gobierno de Cantabria utilice su ancho margen actual de déficit para poyar mucho más a los torrelaveguenses, porque su historia en los últimos siete años aquí es absolutamente lamentable”.
“Ya sabemos que el PSOE y la izquierda quieren subir los impuestos o mantenerlos demasiado altos, pero hacemos un llamamiento al PRC para que recapacite, porque ahora lo que necesita la ciudad es poder llegar a fin de mes, no que el Ayuntamiento se dedique a mirarse el ombligo”, concluyó.