La portavoz del Grupo Municipal de Torrelavega Sí, Blanca Rosa Gómez Morante, ha denunciado que la promesa electoral del entonces consejero de Cultura, y vicepresidente del gobierno de Cantabria, Pablo Zuloaga, de que el proyecto del Centro Cultural de La Lechera iba a tener un coste cero para nuestras arcas municipales es tan falsa como imposible. Una evidencia que ha quedado demostrada en la sesión plenaria de la corporación municipal celebrada en la mañana de hoy, 11 de octubre de 2 023.

De hecho, como señala Gómez Morante, la sesión convocada con carácter de urgencia tenía como único punto del día presentar el citado proyecto para su inclusión  en la  “SOLICITUD DE SUBVENCIÓN DEL PROGRAMA DE AYUDAS PARA FINANCIAR TRABAJOS DE CONSERVACIÓN O ENRIQUECIMIENTO DE BIENES INMUEBLES DEL PATRIMONIO HISTÓRICO ESPAÑOL, DENTRO DEL PROGRAMA «2% CULTURAL»”. Es decir, una búsqueda de financiación adicional externa que complete el presupuesto total del proyecto, ya que el gobierno de Cantabria únicamente cubre 8 millones de euros de los 10. 300. 000 euros que se contemplan como coste total de los trabajos.

Para Gómez Morante, que insiste que este proyecto fue siempre una de las reivindicaciones históricas y prioritarias de Torrelavega Sí, aunque no como sala de exposiciones de la Colección Norte, las cuentas son bien fáciles.

Si el proyecto total cuesta10, 3 millones y el gobierno autonómico pone 8 millones, quedan 2, 3 millones que alguien ha de aportar. Pero que nadie se engañe. El dos por ciento cultural, no es más que eso.

Un dos por ciento. En este caso 206. 000 euros. Además, como consta en las bases de esta convocatoria, el ayuntamiento está obligado a contribuir con, al menos, un 10 por ciento del coste total. Esto significa que nuestro ayuntamiento, sí o sí, ya tendrá que desembolsar un             1. 03.000 euros. Un hecho que ya desmiente en sí mismo al señor Zuloaga.

El ayuntamiento, obligado a asumir esta cantidad, la desdoblara en dos ejercicios por valor de la mitad del importe cada uno de ellos. Pero con todo, y no hace falta saber muchas matemáticas, aún queda aproximadamente un millón de euros por financiar, y que no se sabe de donde saldrán, quien se hará cargo, o de dónde se restaran.

Un cualquier caso, finalizada la campaña electoral autonómica y municipal, la fría realidad vuelve al primer plano para desmentir tantas promesas tan bonitas como imposibles.