Torrelavega rinde homenaje a la familia del Quiosco Dani y a Francisco Hernández
En los soportales de la Plaza Mayor se ha colocado una placa recordando los 80 años de trayectoria del Quiosco Dani y otra en recuerdo de Francisco Hernández, barrendero muy apreciado en la ciudad, en un banco de la Plaza José Hierro
Torrelavega ha realizado dos reconocimientos cuyos protagonistas son vecinos apreciados por su capacidad de trabajo y su implicación con la ciudad. El alcalde, Javier López Estrada, y la concejal de Protocolo, Cristina García Viñas, acompañados por una nutrida representación de miembros de la Corporación, han sido los encargados de trasmitir su reconocimiento a la familia que ha regentado durante 80 años el Quiosco Dani en la Plaza Mayor y a la familia de Francisco Hernández Pacheco, operario del Servicio de Limpieza Viaria durante 20 años.
Como ha destacado el alcalde, se ha reconocido a “vecinos sencillos, que al final somos los que hacemos ciudad”, personas apreciadas y valoradas por sus conciudadanos por su compromiso diario con Torrelavega.
En los soportales de la Plaza Mayor una placa recuerda, en el que lugar que ocupaba, al Quiosco Dani, en reconocimiento a su trayectoria y a las tres generaciones que lo atendieron. Familia a la que el alcalde ha trasladado el agradecimiento de la ciudad y que han asistido emocionados a este gesto de la Corporación.
El Quiosco Dani desarrolló su actividad durante más de 80 años, concretamente desde el 1939 hasta el pasado mes de mayo de 2022, fecha en la que la conocida como “familia de los Papeleros” puso fin a su desarrollo empresarial. Durante toda su andadura empresarial son incontables los vecinos de Torrelavega que, generación tras generación, acudían al quiosco tanto para adquirir la prensa diaria como por ser punto de reunión, siendo una familia muy apreciada por los ciudadanos, debido a su compromiso y ejemplar dedicación a su trabajo.
También muy emotivo ha sido el homenaje a Francisco Hernández Pacheco, que durante dos décadas fue barrendero en Torrelavega y que, a propuesta de una de sus nietas, tiene una placa que le recuerda en un banco de la Plaza José Hierro, en su barrio, donde pasaba tiempo tras jubilarse. Numerosos familiares, vecinos y amigos del homenajeado se han reunido en un acto sencillo en el que han mostrado su aprecio a este operario del Ayuntamiento de Torrelavega.
Como se ha destacado, Francisco fue un trabajador intachable, muy querido por sus compañeros y apreciado por los ciudadanos debido a su compromiso y su ejemplar dedicación a su trabajo, al que ahora se recordará en 'su banco'.