Izquierda Unida-Podemos en Santander ha propuesto que el Ayuntamiento actualice el convenio con el Puerto de Santander, para así incluir en él las zonas del Barrio Pesquero que, actualmente, están excluidas.
“Tras hablar con los vecinos y revisar la documentación del convenio que está en vigor, percibimos que hay calles del barrio que quedan absolutamente en tierra de nadie y eso se traduce en su intolerable abandono", ha denunciado el candidato a la Alcaldía, Keruin Martínez.
La formación se refiere, entre otras calles, a la de Marqués de la Ensenada, que conecta el Barrio Pesquero con la zona de la Biblioteca Central, y cuya recta se encuentra con problemas de iluminación, asfaltado y limpieza, “salvo en las contadas ocasiones en las que se va a hacer una visita institucional al barrio, cuando hacen un lavado de cara”.
Así, consideran que tanto el Ayuntamiento como el Puerto deben implicarse para que este barrio deje de estar aislado de la ciudad y cuente con las prestaciones que los vecinos merecen. “El Ayuntamiento tiene la obligación de asegurar que no hay zonas excluidas de los planes de conservación y limpieza.
El abandono de la Calle Marqués de la Ensenada y su entorno, tanto por parte del Ayuntamineto como del Puerto de Santander, debe ser corregido a la mayor brevedad”, ha defendido la número dos de la lista, Charo Quintana, que ha manifestado que “no es tolerable el nivel de suciedad, acúmulo de basura y maleza, mal estado de aceras y calzada de dicha calle que la convierten en intransitable, poco segura y, en definitiva, en una barrera que separa el barrio del resto de la ciudad”.
Tras una visita reciente a la zona acompañados de los vecinos, los miembros de la coalición recogieron sus quejas por el abandono de esta recta tras las obras en el entorno de la Biblioteca Central y su temor a que se convierta en una zona de conflicto por la ausencia de infraestructuas.
Al comprometerse con ellos a buscar soluciones, IU-Podemos ha llegado a la conclusión de que “el Puerto no está cumpliendo su parte”, pero el Ayuntamiento “está echando balones fuera” en sus responsabilidades. “La supuesta mala relación entre instituciones no puede ser una excusa para que los vecinos queden abandonados, y que una zona tan prometedora para Santander sufra esta constante situación. Existen soluciones”, han reclamado.