Juventudes Socialistas de Santander reclama durante su 119 aniversario un mayor reconocimiento del ayuntamiento a las personas ilustres de la ciudad
Juventudes Socialistas de Santander celebró el pasado viernes su 119 aniversario con un pequeño acto conmemorativo frente a la Biblioteca Menéndez Pelayo, lugar muy frecuentado por los socialistas santanderinos durante el s.XX. En la calle Magallanes se encontraba la primera sede de los socialistas y por ella pasaron históricos de las Juventudes Socialistas de Santander como Matilde Zapata, Bruno Alonso, Eulalio Ferrer o Carmen Real.
En esta ocasión, los jóvenes socialistas han querido poner especial atención a Matilde Zapata, feminista y activista que luchó durante la mayor parte de su vida contra la monarquía y el franquismo. Matilde nació en Sevilla, pero pronto se trasladó a Santander, debido a que su padre era conserje de la Escuela de Náutica. En su juventud fue presidenta del Grupo Infantil Socialista de Santander, para posteriormente militar en las Juventudes Socialistas.
Durante su juventud, participó activamente en paliar las desigualdades presentes en la ciudad, siendo con Bruno Alonso una de las voces más reconocidas del socialismo santanderino. Al instaurarse la II república, empezó a colaborar con el diario La Región junto con su marido, Luciano Malumbres, asesinado años después por un franquista. Tras este hecho, Matilde cogió las riendas del periódico para luchar contra el franquismo durante la guerra. Finalmente, fue capturada por el bando sublevado, siendo juzgada en consejo de guerra y posteriormente fusilada el 28 de mayo de 1938 en las proximidades de Ciriego.
El secretario general de la organización, Alejandro Hernández, considera “imprescindible conmemorar y hacer reconocimientos no sólo a estas personas históricas del socialismo de la ciudad, sino a todas aquellas que lucharon contra la dictadura franquista, es una cuestión de memoria y respeto democrático”.
El pasado año entró en vigor la Ley de Memoria Democrática, con la que el Gobierno de España quiere seguir avanzando en la reparación del daño que causó la Guerra Civil en miles de ciudadanos, y que todavía hoy deja un rastro de dolor por las miles de familias que siguen sin poder dar un entierro digno a sus familiares, ‘desaparecidos’ en cunetas y fosas comunes como la que existe en el cementerio de Ciriego en Santander.
En este sentido, la ciudad lleva años incumpliendo las anteriores y actual legislación debido a las reticencias del PP (y en la última legislatura, también Cs), de eliminar el franquismo y la dictadura de sus calles. En la actualidad, siguen existiendo hasta 15 calles con nombres que hacen referencia a personajes o hitos de la dictadura, entre las que se encuentra General Dávila, lugar donde Matilde Zapata realizaba formaciones a los niños de la ciudad.
Juventudes Socialistas de Santander considera “casi imposible” que el equipo de gobierno mueva ficha para respetar la historia de este país, a pesar de que el PSOE presentó alternativas en la comisión de cultura a cada una de estas calles, con nombres de mujeres que han tenido una gran relevancia en la ciudad desde sus diferentes ámbitos.
En la misma línea, la organización ha presentado este viernes una serie de propuestas al ayuntamiento, entre las que se incluye la instalación de una placa conmemorativa de Matilde Zapata en la entrada de la Biblioteca Menéndez Pelayo, un mayor compromiso en la visibilación de las referentes feministas de la ciudad o la creación de una fiesta local para reconocer la importante labor realizada por la prensa local y autonómica desde sus orígenes hasta la actualidad.
En palabras del secretario general “con esto pretendemos que se recuerde de dónde venimos y que no se quede en el olvidó, tal y cómo han querido hacer con Matilde Zapata, con una calle sin tránsito e intrascendente en la historia de la ciudad”.