Podemos e IU urgen Ayuntamiento Camargo a cambiar modelo servicios públicos y así solucionar el problema de las basuras
Podemos e IU urgen al Ayuntamiento de Camargo a cambiar su insostenible modelo de servicios públicos, que tiene como última puesta en escena el frustrado contrato delimpieza viaria y recogida de basuras, como consecuencia del desencuentro de intereses entre los socios de gobierno.
Ricardo Amigo, portavoz de Podemos de Camargo recuerda como ejemplo a la Alcaldesa que la Consejería socialista de Sanidad ha iniciado la tramitación de la Ley de Creación de una Agencia de Transporte Sanitario. El anuncio de información pública de esta Ley afirma que la prestación directa de este servicio, no implica per se un incremento del gasto como los detractores de este tipo de actuaciones alegan frecuentemente y que el criterio del precio es la única variable que suele tenerse en cuenta, olvidando incluir en el objeto del contrato, y por tanto en los resultados globales de la prestación del servicio, el valor social, las condiciones laborales, o la calidad de prestación percibida por el usuario del sistema.
Fernando Agúndez de la Cruz, coordinador de IU de Camargo añade que la nueva Ley de Residuos y suelos contaminados para una economía circular exige a los Ayuntamientos de más de 5000 habitantes a elaborar un programa de gestión de residuos, que además podrán aprobar una Estrategia de Economía Circular, con plazos más exigentes para la reducción de residuos.
Por eso, señalan ambas organizaciones, es necesario elaborar un Plan de Economía Circular para nuestro municipio, que incluya dicho programa de gestión de residuos, teniendo en cuenta que la adecuada ejecución de los planes y programas relativos a servicios públicos va unida a la gestión directa por la propia Administración local, que evita las rigideces en el manejo de medios materiales y personales de los contratos con empresas privadas. Ya no se trata de recoger los residuos y esconderlos de la vista del vecino, sino de mostrarle la necesidad imperiosa de reducirlos, así como su potencial para un nuevo modelo productivo, en términos de generación de empleo, demanda investigación y crea a partir de lo consumido.
Se trata de ensayar nuevos modelos de recogida puerta a puerta, o con contenedores cerrados, que primen la reducción de residuos y el reciclado de lo estrictamente necesario, así como la puesta en funcionamiento de compostadoras comunitarias de biorresiduos para la ciudadanía.
El Plan de Economía Circular se desarrollaría de forma transversal y participativa, integrando progresivamente otros aspectos estrechamente vinculados, como la energía, el comercio y la producción de proximidad, la eficiencia energética, el urbanismo y la movilidad, entre otros, aprovechando el tirón de los fondos europeos y el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
El objetivo primordial es reducir las emisiones para avanzar en una Economía Circular en unos plazos razonables, cambiando el modelo de “usar y tirar” por el de prevención y reducción de residuos, fomentando la reutilización, la reparación y las actividades de segunda mano.