Unidas por Santander (UxS) ha pedido al Ayuntamiento que se una a la jornada de carácter internacional ‘Ocupa las calles para la infancia’, que organizan entidades y familias de todos los países de Europa, para reivindicar la ocupación de las vías públicas cercanas a los centros escolares, tanto para los menores como para el resto de los vecinos, con reclamaciones como calles abiertas para la infancia, entornos escolares seguros, aire limpio y autonomía infantil.

“La idea es promover de visibilización de los conflictos permanentes con el tráfico rodado que se generan alrededor de los colegios debido al uso intensivo de los vehículos, y pedimos al Ayuntamiento que se implique activamente en divulgar esta iniciativa en los medios e invitar a las AMPAS a participar en ella”, opina el concejal de la formación, Miguel Saro, que llevará el tema al pleno municipal. De hecho, Saro apunta una de las principales medidas que se pueden hacer a nivel municipal es facilitar a las asociaciones de padres y madres que lo soliciten, mediante la Oficina Municipal de Tráfico, los trámites para obtener la ocupación temporal de los viales cercanos a los centros escolares para el desarrollo de las actividades “lúdicas”, que tendrán lugar el próximo día 6 de mayo.

En Santander, Saro ha lamentado que la realidad de la implicación de los Ayuntamientos en los caminos escolares se haya limitado a “campañas de concienciación que se quedan en un pequeño cartel”, pero sin tocar la ordenación del tráfico viario y el control de velocidad, “como si no fueran competencia municipal”. “En su inmensa mayoría, los centros escolares no tienen conexión alguna con vías seguras ciclistas ni se han implantado herramientas para controlar eficazmente las medidas impuestas para pacificar el tráfico urbano tras la modificación del Reglamento de Circulación hace un año”, ha denunciado el edil.

Asimismo, ha recordado que ya se debate en el Congreso de los Diputados una proposición de ley en la que será obligatorio, en ciudades de más de 50.000 habitantes, la implantación de Zonas de Bajas Emisiones y la calificación de los centros escolares como zonas de especial protección. “Por ley, se deberán poner en marcha medidas eficaces para reducir las emisiones en su entorno, tanto de gases contaminantes, como de ruido, como de gases de efecto invernadero”, recuerda Saro.

“Algo que requiere la movilización completa de los recursos municipales y competencias municipales, para favorecer que los centros tengan zonas de aparcamiento de vehículos de movilidad personal no contaminantes, que haya vías de comunicación seguras de este tipo de vehículos en los entornos, con parques y zonas verdes cerca de los colegios y se limite el uso de vehículos para favorecer otras formas de movilidad más sostenibles”, ha reclamado Saro.