UxS pide que se planteen alternativas para la seguridad peatonal en la Bajada de Rumayor
La coalición recoge quejas vecinales sobre el conflicto que supone un primer tramo de la calle, muy estrecho y sin aceras, que es usado por muchos niños y niñas para acceder al colegio
Unidas por Santander (UxS) ha pedido al equipo de Gobierno del Partido Popular y Ciudadanos que se planteen soluciones o alternativas a la actual situación que se vive en la zona de la Bajada de Rumayor.
A través de diversas maneras, los vecinos han alertado de la falta de seguridad, especialmente para los peatones de esta calle que une General Dávila y Fernando de los Ríos. Los vecinos han trasladado el conflicto que tiene el tránsito la vía, cuyo primer tramo es muy estrecho y sin acera, y que es usada por muchos niños y niñas, muchos acompañados por sus padres y madres y otros que circulan en solitario, para acceder al colegio Atalaya que está situado a 250 metros.
Ante las alternativas adecuadas existentes de viales muy cercanos que hacen el mismo trayecto con una vía más ancha y con mayor visibilidad, UxS ha planteado un ruego al pleno para que el Ayuntamiento estudie la situación de la zona y plantee alternativas al conflicto del tráfico.
El objetivo es evitar riesgos innecesarios para la seguridad de los peatones, proponiendo tanto medidas para reducir la velocidad de los vehículos, como alternativas que lleguen incluso a la peatonalización, ya que UxS considera que los viandantes deben tener preferencia de paso en este acceso concreto.
CRÍTICA AL NULO CASO DE LAS APORTACIONES VECINALES
Las quejas vecinales, además de por los cauces habituales, llegan ya desde otros métodos tecnológicos. En este caso, también se han hecho eco a través de la plataforma ‘Santander City Brain’, que el Ayuntamiento presentó el pasado año pero que no está sirviendo para trasladar convenientemente la participación ciudadana.
Desde UxS no perciben que las aportaciones de muchos de estos ciudadanos tengan eco en las políticas municipales, y apuestan por una participación real, en la que se tenga realmente en cuenta las preocupaciones y aportaciones de los vecinos sobre sus calles más cercanas.