La presidenta del Partido Popular, María José Sáenz de Buruaga, ha asegurado hoy que el daño causado con la chapuza de los trenes de cercanías no se repara con dimisiones, tirando de chequera pública también del contribuyente cántabro, ni con compromisos de nula credibilidad, porque Pedro Sánchez no tiene tomada la medida a los trenes de Cantabria, pero sí a Miguel Ángel Revilla.
Durante su intervención en la presentación de Diego Movellán como candidato a la Alcaldía de Camargo, Buruaga se ha pronunciado sobre los compromisos asumidos por el ministerio de Transportes para compensar a la comunidad autónoma por la chapuza de los trenes que no caben por los túneles, que provocará un retraso en su entrega de al menos tres años, y las dimisiones del presidente de Renfe y la secretaria de Estado de Transportes.
La presidenta ha dudado de la credibilidad de los compromisos asumidos por el Gobierno de Pedro Sánchez y ha hecho hincapié en que lo que los cántabros saben hoy es que no habrá cercanías decentes en muchos años.
Y ha recordado que a día de hoy no hay tampoco fecha para la conexión de Reinosa con Madrid por Alta Velocidad y tampoco garantía para financiar el tren con Bilbao que fue otra promesa electoral del PRC y del papeluco, un papel, ha añadido, para justificar un crudo reparto de poder que en nada está beneficiando a Cantabria y que ha resultado ser un cuento chino.
Según la presidenta, este fiasco de los trenes refleja que en Cantabria se gobierna con mucha demagogia y propaganda, pero no con trabajo ni con verdadera reivindicación.
Y ha avisado de que el PRC y el PSOE se equivocan si creen que se puede zanjar este asunto con dos ceses que llegan tarde, mal y a rastras, que se producen única y exclusivamente para cortar la mecha y evitar una sangría electoral.
La presidenta ha subrayado que, en el capítulo de responsabilidades, falta por determinar el papel del Gobierno de Miguel Ángel Revilla que, cegado por su afán seguidista a Pedro Sánchez, no hizo ningún seguimiento de una inversión tan importante.
Para Buruaga, está claro que las prioridades de Cantabria y lo que ellos mismos pactan les importa un comino. “No se enteran de nada, no hacen seguimiento de los proyectos y, para ocultar su desidia e ineficacia, tienen que recurrir constantemente a la ocultación y el teatro, ha abundado.
Además, ha hecho hincapié en ninguna dimisión nos va a devolver los trenes ni va a tapar el daño causado, que no se repara tirando de chequera pública, también del contribuyente cántabro, ni con compromisos de nula credibilidad, porque Pedro Sánchez no tiene tomada la medida a nuestros trenes, pero sí se la tiene tomada y bien tomada a Miguel Ángel Revilla.
La presidenta ha concluido que Cantabria no va a entrar en estado de amnesia como socialistas y regionalistas pretenden.