La presidenta del Partido Popular, María José Sáenz de Buruaga, ha presentado junto al Vicesecretario de Organización nacional, Miguel Tellado, las candidaturas al Congreso y al Senado con las que el partido va a ganar las elecciones también en Cantabria y a “remar a tope” para que Alberto Núñez Feijoo sea el próximo presidente del Gobierno de España.

Asegura que las listas con las que el PP concurre a las generales constituyen el mejor ejemplo de continuidad de compromiso y del trabajo por Cantabria, pero también de renovación del proyecto popular. “Son equipos con magníficos profesionales que van a defender los intereses de Cantabria con solvencia, moderación, dedicación y eficacia, porque eso es lo que ofrecemos a la sociedad el 23 de Julio”, afirma.

Avisa de que el éxito electoral del 28 de mayo servirá de muy poco si no se remata la faena con el cambio político también en España y subraya que no se puede tirar todo por la borda y toca terminar lo que se ha empezado.

Pide no caer en la euforia y el exceso de confianza porque, aunque el resultado del 28 de mayo es el mejor trampolín electoral y el PP parte de las mejores condiciones para poner punto y final al sanchismo, nada está conseguido y las urnas están todavía vacías.

“Todos nuestros votos son prestados y hay que volver a empezar, hay que pelearlos de nuevo todos, uno a uno, con cercanía, con humildad, con determinación y también con corrección”, afirma.

Subraya que tampoco hay que equivocarse y dispersar el voto porque cualquiera que no sea para el Partido Popular solo servirá para reforzar a Pedro Sánchez y a sus socios y para debilitar al único que puede ganar y gobernar.

Afirma que eso es lo que ha hecho Vox en la primera votación de su investidura como presidenta: intentar debilitar a quien ha ganado las elecciones y al único que puede gobernar.

“Les ha dado igual la voluntad mayoritaria de los cántabros expresada en las urnas, que han dicho con rotundidad que quieren un cambio liderado por el Partido Popular; les ha dado igual sumar sus votos a los del PSOE de Pedro Sánchez, porque su objetivo inamovible era entrar en el Gobierno de Cantabria y nada más. Ese es el único cambio que buscaban”, señala y avisa sobre el voto de los imprevisibles que no se sabe dónde va a acabar y para qué va a servir.

Subraya que los cántabros tienen muchos motivos para votar por el cambio en España y no se van a olvidar del desdén de Sánchez y los socios del sanchismo, de sus agravios, de su abandono y de la sucesión de decepciones.

“No nos vamos a olvidar de la rebaja de la malversación, de la sedición y los indultos, de los etarras condenados en las listas electorales de Bildu, del calvario de la Ley del “solo sí es si” y de que hayan dejado y sigan dejando la gobernabilidad de España en manos de Bildu, los independentistas catalanes y el comunismo de Podemos”, añade.

“Tenemos muchos motivos para acabar con esta política del disparate y con un quinquenio demoledor para esta tierra y ahí están  el lobo, la vivienda, los okupas, la muerte de Sniace, el escándalo de los trenes que no caben por los túneles, los impuestos, las costas o el Corredor Ferroviario Atlántico », remarca.

Subraya que los cántabros votaron el 28 de mayo al PP porque querían un Gobierno mejor, que gestione mejor sus impuestos y defienda mucho mejor sus intereses ante el Gobierno de la Nación y remarca que esa labor la podrá realizarla mucho mejor si con quien se tiene que sentar en La Moncloa es con Alberto Núñez Feijóo.