El portavoz de Ciudadanos (Cs) Félix Álvarez, se ha referido este viernes en rueda de prensa a la postura del Gobierno de Revilla, de bajar los impuestos, después de que Cs pidiera hasta en tres ocasiones actualizar los tramos del IRPF al aumento del coste de la vida.
“En el pleno del pasado lunes, para el PSOE y el PRC yo era un zumbado que sólo quería satisfacer y contentar a las rentas más ricas, porque para estos señores aquellos cántabros que ganen entre 20.000 y 35.000 euros son despreciables ricachones a los que hay que estrangular, fiscalmente hablando”, ha ironizado el portavoz de la formación liberal.
Álvarez ha explicado que aplaude cualquier bajada de impuestos, aunque considera que “esta bajada que propone el Gobierno de Cantabria lo único que busca es un golpe de efecto”. Para Cs “el Ejecutivo tiene pánico a que esta política fiscal, viendo lo que está ocurriendo en otras comunidades autónomas, les pase la factura en las elecciones de mayo del año que viene”.
Cs considera poco apropiado este giro de Revilla a su política de impuestos ya que “lo hacen, porque lo hacen las demás comunidades. ¿Dónde va la gente?, donde va Vicente. Esa política de bajar impuestos es impresentable, deberían defender su propio modelo fiscal”, ha apuntado Álvarez, quien considera que solo ve oportunismo y populismo y considera que ese cambio de postura no es para aliviar a los cántabros la carga fiscal, sino una estrategia para no perder rédito electoral.
El portavoz de Cs ha defendido una rebaja fiscal acompañada de una reducción del gasto no productivo. “No hay que recortar ni un euro en sanidad, ni en educación, ni en dependencia ni en políticas sociales, pero si en chiringuitos de cargos públicos, y en subvenciones a amiguetes”
Ante la preocupación de la situación económica actual, y las dificultades de muchas familias para llegar a fin de mes, Cs ha registrado una proposición no de Ley (PNL) para que, de manera puntual y provisional las familias puedan deducirse al menos un 25% del gasto de las hipotecas hasta un máximo de 400 euros en el IRPF que pagan al Gobierno de España y de otros 400 euros en el IRPF que pagan al Gobierno de Cantabria.