Del vagón de cola a ocupar un lugar en la vanguardia a escala nacional. Ese es, nada menos, el camino recorrido por Cantabria en la implantación de fibra óptica en su territorio. Así lo reflejan los datos, puesto que la tasa de cobertura con Internet de alta velocidad en la región creció del 55 al 91% de las viviendas en apenas cuatro años. Se trata de las estadísticas más actualizadas que recoge el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, entre junio de 2017 y el mismo mes de 2021.
La colaboración público-privada, clave
Tal descomunal desarrollo de una infraestructura hoy fundamental se debe a la coordinación de esfuerzos e inversiones entre el Gobierno y la empresa privada. En particular, Adamo, que ya tiene cerca de 230.000 hogares cántabros conectados a su red y acumula un desembolso de 65 millones en la Comunidad. Así lo pusieron de manifiesto en el balance que hicieron en Vega de Pas el secretario de Estado de Telecomunicaciones, Roberto Sánchez, así como Xavier Viladegut, cofundador y director de Despliegue del operador, que ya proporciona servicio en 86 de los 102 municipios que conforman Cantabria. Es decir, en el 84% de los mismos, muchos de las cuales carecían antes de Internet de alto rendimiento.
Al evento acudieron también el alcalde de Vega de Pas, Juan Carlos García Diego; el responsable de Adamo en Cantabria, David Llano; diversas autoridades y vecinos del pueblo.
Roberto Sánchez: Internet para todos en 2025
En ese sentido, Roberto Sánchez explicó que “el Gobierno pone mucho énfasis en extender con celeridad las infraestructuras de banda ancha ultrarrápida porque sabemos que las redes son la puerta de acceso a la sociedad digital. Estamos seguros de que con los programas de extensión de la banda ancha como ÚNICO, que está ejecutándose ahora, el refuerzo inversor que ha supuesto el Plan de Recuperación y la colaboración público-privada alcanzaremos el objetivo de llevar la conectividad de alta velocidad al 100% en 2025”, pronosticó.
Adamo apostó por Cantabria en 2017
Por su parte, Xavier Viladegut destacó que “para Adamo, Cantabria es muy especial, fue nuestro primer proyecto realmente rural. Después han llegado otros, pero es un caso claro de éxito en la historia de la compañía y creo también que en la historia de la región. Aunque empezamos únicamente con inversiones propias a mediados de 2017, llegando las primeras ayudas en 2019 y la más significativa en 2020, sin estas subvenciones habría sido muy difícil llegar a ciertas zonas apartadas o de difícil acceso”, reconoció.
Vega de Pas, una referencia
La elección de la icónica población cántabra para el encuentro no es casual, dado que Vega de Pas es un ejemplo evidente de la efectividad de la fórmula: 454 viviendas de 5 de las 7 localidades incluidas en el municipio ya funcionan con fibra de 1.000 Mb, la más rápida del mercado. Esa cifra crecerá hasta los 490 domicilios próximamente, con 305 financiados con capital público y 175 hogares mediante los fondos propios de Adamo. El despliegue implica un esfuerzo extraordinario por la difícil orografía y, sobre todo, debido a la dispersión de las casas, frecuentemente ubicadas en lugares apartados. Todo ello está siendo superado por los técnicos de Adamo para llevar conexión, en algunos casos, a sólo un puñado de vecinos.
Cabe recordar que Vega de Pas ha sabido reinventarse desde la despoblación, la disgregación demográfica, la vida rural y la trashumancia a atractivo turístico. Con la llegada de la fibra óptica, la localidad avanza más en su modernización, de la que se benefician, por ejemplo, en hostelería y alojamiento.