El Gobierno de Cantabria, a través de la Consejería de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo, ultima las obras de mejora de la carretera autonómica CA-271, entre Castillo Pedroso y San Vicente de Toranzo, en los que se han invertido 3,7 millones.
Los trabajos se centran en la renovación integral de cerca de 5 kilómetros de este tramo, que se encontraba muy deteriorado, un proyecto autonómico que incluye la mejora del trazado y el acondicionamiento de la plataforma. Además, se mejorará la la intersección con la carretera local a Esponzués, donde también se ejecuta una glorieta para facilitar el tráfico.
Durante la visita a estas obras, el consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa, acompañado entre otras autoridades por la alcaldesa de Corvera de Toranzo, Mónica Quevedo, ha resaltado la importancia de esta actuación, que ha considerado “compleja”, pero “realmente necesaria” para el municipio.
A su juicio, son inversiones que buscan mitigar el despoblamiento que están sufriendo en la actualidad los núcleos rurales y poner a disposición de los ciudadanos una “buena red de comunicaciones”, con carreteras “adecuadas y respetuosas con el entorno”, para facilitar el acceso a los pueblos y la comunicación entre valles.
Según ha informado el consejero, el objetivo de su departamento es finalizar las obras este verano, con el fin de que se encuentra ya plenamente transitable para vecinos y visitantes en la época estival.
Por su parte, la alcaldesa ha destacado la mejora de las comunicaciones entre las localidades de San Vicente de Toranzo y Castillo Pedroso, un compromiso “muy demandado” por los vecinos y mejorar el tránsito diario.
La obra
La carretera autonómica CA-271, en el tramo entre el pk. 11+766 al pk. 16+440, tendrá una plataforma compuesta por una calzada de 6 metros, más sobreanchos en curvas de radio inferior a 250 metros, dos carriles de 3 metros cada uno y una cuneta de 75 centímetros de anchura revestida de hormigón.
Se ha llevado a cabo la instalación de un nuevo sistema de drenaje, tanto transversal como longitudinal, y dos marcos de hormigón armado prefabricado, y se han ejecutado unos muros de hormigón cuya principal función será la de sostenimiento de la plataforma de la carretera.
Además, se han construido dos marcos de hormigón armado prefabricado para el drenaje transversal de los arroyos Saramillo y Cejón.
Como señalización horizontal, se realizará el pintado de línea central y laterales reflexivas a lo largo del tramo de actuación, al objeto de delimitar las diferentes zonas de calzada, además de los cableados y señales indicativas precisas. Respecto a la señalización vertical, se colocarán las señales necesarias conforme a las nuevas condiciones del trazado de la nueva carretera. También se dispondrá de elementos de balizamiento y barrera de seguridad en todos aquellos tramos en los que resulta necesario de acuerdo con la normativa.
Finalmente, al término de la obra, el paisaje se restaurará con hidrosiembra arbustiva y se ejecutarán nuevos cierres de alambres y estacas.