El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ha presentado hoy el proyecto ‘Bosque busca pueblo para crecer’, una iniciativa de Iberdrola que, con el apoyo del Gobierno de Cantabria, pretende impulsar la recuperación y reforestación de espacios rurales de municipios cántabros de menos de 15.000 habitantes que estén comprometidos con la sostenibilidad.
Para ello, desarrollará acciones de reforestación y recuperación de espacios naturales, sobre todo, que hayan sido quemados o que sean terrenos baldíos, de tal manera que los terrenos seleccionados serán transformados en bosques formados por especies autóctonas.
Se tendrán en cuenta las estrategias en sostenibilidad, emprendimiento e innovación de los municipios candidatos, y se hará especial atención al impulso del pueblo a las energías renovables, la electrificación de la demanda y la descarbonización de sus actividades económicas.
La reforestación de los terrenos se acometerá con siembra selectiva con drones y semillas inteligentes que implantará con ‘CO2 Revolution’, y todas las plantaciones se realizarán con especies autóctonas y no sólo con árboles, sino también con arbustos, aromáticas o florales en todos los estratos de la capa vegetal, con el fin de que surjan ecosistemas enteros que fomenten la biodiversidad.
Todos los municipios interesados en participar en esta iniciativa tienen de plazo hasta el 31 de marzo para presentar sus solicitudes para que en abril se lleve a cabo la selección de municipios participantes y en mayo comenzar las acciones de reforestación.
Durante su intervención, el consejero ha aplaudido la iniciativa de Iberdrola de poner en marcha en Cantabria un programa pionero en la recuperación y reforestación de espacios rurales para convertirlos en nuevos bosques y ha asegurado que en Cantabria es “fácil” encontrar municipios que puedan desarrollar esta iniciativa porque “somos una región firmemente comprometida con la sostenibilidad y el medio ambiente”.
Asimismo, ha indicado que Cantabria es una región en la que Iberdrola podrá crear nuevas oportunidades en el medio rural, al tiempo que impulsar la compensación de emisiones de dióxido de carbono, al tratarse de una comunidad autónoma con una superficie forestal que cubre más del 68% de la superficie regional y un régimen de titularidad bastante singular, con casi el 78% de esa superficie como Monte de Utilidad Pública frente al 14% de monte de propiedad privada.
“Se trata de un patrimonio de excepcional valor socioeconómico que reclama una gestión en consonancia con los nuevos retos ambientales a los nos enfrentamos actualmente”, ha explicado Blanco, quien ha asegurado que esta iniciativa de Iberdrola va en consonancia con las políticas y programas que está impulsando esta legislatura el Gobierno de Cantabria, a través de la Consejería de Medio Ambiente, en materia de gestión de patrimonio forestal.
Así, se ha referido a la apuesta de su departamento por incrementar la superficie reforestada de Cantabria en el Registro de Huella de Carbono, Compensación y Proyectos de Absorción de Dióxido de Carbono en España del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, así como las medidas de la Estrategia de Acción frente al Cambio Climático de Cantabria 2018-2030, tales como captura de carbono, conservación de las reservas de carbono y fortalecimiento, y capacidad de adaptación de los bosques de la región.
También ha hecho referencia a dos “potentes” instrumentos de planificación en la lucha contra el cambio climático y el desarrollo de la bioeconomía: el Plan Estratégico de Prevención y Lucha contra los Incendios Forestales y el Plan Forestal de Cantabria 2022-2030.
En este sentido, ha recordado que el Gobierno de Cantabria ha aprobado recientemente el Plan de Aprovechamientos Forestales en los Montes de Utilidad Pública para 2022, con un presupuesto de licitación de 14,3 millones, un 13,6% más que en el ejercicio anterior.
“Se trata de un plan fundamental para luchar contra el cambio climático por su capacidad para generar riqueza y empleo en el medio rural y una regulación de aprovechamientos que se fundamenta en el crecimiento de pastos y árboles y en la dinámica de las especies cinegéticas en espacios públicos”, ha explicado el consejero, quien ha precisado que para este año el Plan afecta a los 483 Montes de Utilidad Pública que existen en Cantabria y representan cerca del 50% de la superficie de la región.
Finalmente, ha aprovechado para hacer un llamamiento a las entidades propietarias de los Montes de Utilidad Pública para que se muestren como agentes activos a la hora de movilizar recursos forestales porque, según ha asegurado, “está demostrado que es la mejor vía para alcanzar 14 de los 17 objetivos de sostenibilidad de la Agenda 2030 de Naciones Unidas en los montes de Cantabria”.
Bosque busca pueblo para crecer
En la presentación también han participado el presidente de la Federación de Municipios de Cantabria, Pablo Diestro; el director de Iberdrola Renovables-Zona Norte, Roberto Izaga, y el adjunto al director general de CO2 Revolution, como entidad encargada de la gestión del proyecto, Esteban Obregón.
Por su parte, el presidente de la Federación de Municipios de Cantabria ha destacado que se trata de un proyecto impresionante que mezcla de manera perfecta la colaboración pública-privada para asentar árboles y población en el medio rural, y ha animado a los municipios a que se sumen a esta iniciativa.
El director de Iberdrola Renovables-Zona Norte ha explicado que el objetivo de este proyecto es recuperar espacios naturales y el desarrollo de diversos entornos forestales con el fin de fomentar su uso recreativo y turístico y contribuir a luchar contra la despoblación mediante la generación de empleo local.
Tal y como ha explicado Izaga, “el compromiso de Iberdrola pasa por plantar 20 millones de árboles en esta década que capturarán aproximadamente 6 millones de toneladas de CO2 en 30 años, el equivalente a neutralizar las emisiones de un coche que diera 116 vueltas completas a la Tierra”.
Finalmente, el adjunto al director general de CO2 Revolution ha señalado que con esta tecnología impulsada por CO2 Revolution, se han reforestado ya 2.500 hectáreas de terreno, equivalente a evitar la emisión a la atmósfera de 500.000 toneladas de dióxido de carbono.
El proyecto ha sido denominado ‘Startup Village Pledge’ y se enmarca dentro del Programa Internacional de Start-ups Iberdrola – PERSEO, que cuenta con el apoyo de la Comisión Europea y su plan estratégico ‘Una visión de largo plazo para las áreas rurales de la Unión Europea’, a través de la plataforma REInA (Área de Innovación Rural Europea).
Dicha plataforma, promovida por la Universidad de Salamanca y gestionada por la start-up Olé, pretende atraer inversiones, crear empleos y generar proyectos en el ámbito rural que aseguren una mejor calidad de vida y servicios para los habitantes de estas zonas.