El consejero de Sanidad, Raúl Pesquera, ha animado hoy a vacunarse contra la gripe a todas las personas incluidas en los grupos diana “porque es fundamental proteger a la población vulnerable” de esta enfermedad estacional. Pesquera ha asistido en el centro de salud ‘Puertochico’ al “primer pinchazo” de los más de 120.000 que el Servicio Cántabro de Salud (SCS) pretende inocular para inmunizar a las personas con mayor riesgo de presentar complicaciones en caso de padecer la enfermedad.
Para el titular de Sanidad “hoy es un día importante” y, por eso, ha hecho un llamamiento a la población para que se vacune, en especial a todos los profesionales sanitarios y sociosanitarios, así como a las personas que trabajan en servicios públicos esenciales, “para que contribuyan a establecer la barrera de protección que proporciona la vacunación”.
Como en el resto de centros de salud de toda Cantabria, en ‘Puertochico’ se ha comenzado la administración de las vacunas contra la gripe con cita previa a la población mayor de 80 años. De hecho, la campaña se inicia inoculando las primeras dosis a las personas más vulnerables como las institucionalizadas en residencias de mayores y discapacidad, mayores de 80 años, seguidos por los grupos de pacientes con inmunosupresión, así como personal sanitario y sociosanitario. Se continuará la cobertura progresiva de la población de 60 y más años y la población menor de 60 con factores de riesgo.
El titular de Sanidad ha estado acompañado por el director general de Salud Pública, Reinhard Wallmann; el subdirector de Enfermería de Atención Primaria, Álvaro Ramos, así como por los coordinadores médico y de enfermería del centro, Luis Bardeci y Silvia González Gómez, respectivamente.
Más de 120.000 dosis de vacunas contra la gripe
El Gobierno de Cantabria ha adquirido más de 120.000 dosis de vacunas tetravalentes contra la gripe A (H1N1 y H3N2) y la gripe B (linajes Victoria y Yamagata).
Al igual que en años anteriores la vacuna antigripal está recomendada a partir de los 60 años y para quienes tengan entre 6 meses y 59 años y pertenezcan a alguno de los grupos con riesgo de graves complicaciones por la gripe, como personas con enfermedades crónicas cardiovasculares (excluida la hipertensión arterial aislada) o respiratorias, incluyendo displasia bronco-pulmonar, fibrosis quística o asma.
También se aconseja la vacunación a niños mayores de 6 meses y adultos con enfermedades metabólicas (incluida diabetes mellitus), obesidad mórbida, insuficiencia renal, hemoglobinopatías y anemias, asplenia, enfermedad hepática crónica, enfermedades neurológicas y neuromusculares graves, inmunosupresión por fármacos, trasplantes o personas VIH positivo, cáncer, fístula de líquido cefalorraquídeo, enfermedad celiaca, enfermedad inflamatoria intestinal crónica, implante coclear o en espera del mismo, o trastornos y enfermedades que conlleven disfunción cognitiva como el síndrome de Down o las demencias.
Mujeres embarazadas
La vacunación está también indicada en mujeres embarazadas en cualquier trimestre de gestación, así como en niños y adolescentes que reciban tratamiento prolongado con ácido acetilsalicílico, por la posibilidad de desarrollar síndrome de Reye tras la gripe.
Se insiste también en aconsejar la vacuna en personas que por su actividad puedan transmitir la gripe a quienes tienen un alto riesgo de presentar complicaciones, como trabajadores y estudiantes en prácticas en los centros sanitarios; personas que trabajan en instituciones geriátricas o en centros de atención a enfermos crónicos; personas que proporcionen cuidados domiciliarios a pacientes de alto riesgo o mayores; y personas que conviven en el hogar, incluidos niños mayores de seis meses, con otras que pertenecen a alguno de los grupos de riesgo.
Otros grupos a los que se recomienda la vacunación son las personas que trabajan en servicios públicos esenciales para la comunidad, entre los que incluye a las fuerzas y cuerpos de seguridad, bomberos, servicios de protección civil y de emergencias sanitarias, así como trabajadores de instituciones penitenciarias, de otros centros de internamiento por resolución judicial y centros de acogida de inmigrantes.
También a los trabajadores expuestos directamente a aves o cerdos en granjas o explotaciones y a aves silvestres por la posibilidad de infección conjunta de virus humano y aviar o porcino.