Ante la nueva propuesta de EBAU (Evaluación del Bachillerato y Acceso a la Universidad) presentada por el Gobierno de España a las comunidades autónomas, el Partido Popular de Cantabria defiende la necesidad de una prueba de acceso a la universidad única para el conjunto de España, acordada con las comunidades y con los órganos de representación universitaria, y ha pedido a la consejera de Educación y Formación Profesional, Marina Lombó, que abandone la ambigüedad con la que siempre hace frente a los cambios en materia educativa que pretende imponer el Ejecutivo de Pedro Sánchez.

Álvaro Aguirre, portavoz de Educación, Formación Profesional y Universidades del PP en el Parlamento de Cantabria, ha lamentado que "de nada sirve decir con la boca pequeña aquí que no se está de acuerdo en parte con lo que plantea el Gobierno de España o quejarse de que no se cuenta con las comunidades autónomas en reformas de calado, si luego se permanece mudo en la Conferencia Sectorial de Educación o se aplican con gusto en Cantabria una vez son aprobadas, aun pudiendo sortear algunos de sus aspectos más lesivos, como en el caso de la Ley Celaá (LOMLOE)".

Tras recordar que el sistema planteado pretende rebaja el nivel de exigencia reduciendo a dos los exámenes y contemplando una prueba de madurez con un valor del 75%, Aguirre ha afirmado que es positivo que Lombó haya decidido iniciar una consulta con la comunidad educativa de la región sobre el nuevo modelo de acceso a la universidad que plantea el Ministerio que dirige la socialista Pilar Alegría, si bien espera "que las opiniones y aportaciones de quienes día a día dan piel y sacan adelante nuestro sistema educativo sean tenidas en cuenta aun si son distintas a la postura que pretenden imponer el PSOE y Podemos".

En este sentido, Aguirre ha recordado que el Grupo Popular ha planteado en esta legislatura una iniciativa en el Parlamento de Cantabria defendiendo una EBAU única para garantizar la igualdad de oportunidades de todos los estudiantes españoles, la equidad y la máxima eficiencia en la provisión de los servicios públicos, que fue rechazada por el PSOE y "sorprendentemente” por el PRC.

"No puede escenificarse un nuevo teatro. Si se pide un posicionamiento a docentes, sindicatos, alumnos y familias de Cantabria, que no se meta en un cajón como ya se hizo con la polémica reforma educativa impulsada en 2020, aprobada sin escuchar siquiera a expertos e imponiendo con un fuerte criterio ideológico un cambio radical del modelo de enseñanza", ha apuntado el diputado popular, recordando que las aportaciones de las comunidades autónomas deberán entregarse al Ministerio la primera quincena de septiembre, "coincidiendo con el arranque del nuevo curso y la entrada en vigor de los nuevos currículos, lo que lo hace aún más inoportuno si cabe".

Aguirre ha asegurado también que los planes del Gobierno de Sánchez sólo generan incertidumbre, recordando que en poco más de un mes comenzará el nuevo curso escolar y los centros, los estudiantes y los profesores desconocen en estos momentos la configuración de la nueva prueba EBAU, que podría condicionar la elección de la modalidad de bachillerato por los estudiantes y las programaciones de los centros.

"El Gobierno de España no ha podido hacer peor las cosas en un asunto trascendente, que marca el futuro de varias generaciones. Pero los de Miguel Ángel Revilla, que gestionan la Educación en Cantabria por voluntad propia, no pueden convertirse en una gota de lluvia en el mar cuando pasan de Campoo. Pedimos a Marina Lombó que una sus fuerzas y haga piña con otras comunidades que también se han mostrado públicamente muy críticas con los planes del Ministerio sobre la EBAU, como Madrid, País Vasco, Galicia o Andalucía para conseguir que la ministra Pilar Alegría entre en razón”, ha dicho Álvaro Aguirre.