El Partido Popular ha presentado una batería de preguntas en el Congreso de los Diputados, interpelando al Gobierno de España por la falta de información a los ayuntamientos de Santander y Camargo sobre la interrupción del servicio ferroviario de Cercanías entre el 29 de mayo y el 20 de diciembre de este año.

Para la diputada del PP por Cantabria, Elena Castillo, “las casualidades no existen y es difícil de explicar el porqué de la interrupción del servicio entre las estación de Muriedas y la capital desde el 29 de mayo, justo el día después de las elecciones autonómicas y municipales".

"La falta de transparencia con los municipios afectados y con toda la sociedad en general no se entiende", ha añadido la parlamentaria del PP quien ha considerado que "haciendo coincidir este corte con la época estival la ciudad de Santander puede perder oportunidades y los turistas optar por otras ciudades”.

La representante cántabra del Partido Popular en el Congreso de los Diputados cree que “cuando lo que falta es transparencia, los ciudadanos, los ayuntamientos afectados y la propia región sufren las consecuencias de un Gobierno de socialistas y regionalistas, estatal y regional, que ha perdido el rumbo y al que ya le da igual incluso perder su credibilidad, dañar a la economía cántabra y cabrear a la sociedad”.

Elena Castillo ha señalado que otro de los puntos clave es preguntar al Gobierno de Pedro Sánchez sobre las "compensaciones que va a recibir Cantabria por el desastre del contrato de los trenes que no entran por los túneles”, porque “Cantabria sufre, además de los transtornos del día a día de un servicio de Cercanías obsoleto y con grandes carencias, la pérdida de competitividad derivada del retraso de, al menos, dos años que se va a producir en la entrega del material rodante que le correspondería a Cantabria”.

Castillo sostiene que “desde el Ayuntamiento de Santander se vienen demandando pequeñas actuaciones, como la del ascensor de Nueva Montaña", que, según ha asegurado, "no tienen respuesta por parte de la empresa dependiente del Ministerio de Transportes, por lo que parece bastante poco probable que, si no se ocupan de lo pequeño, menos se van a ocupar de las grandes inversiones que contemplaba el Plan de Cercanías que dejó aprobado el ministro cántabro Iñigo de la Serna”.